Ante un juez de menores y familia del centro de Bogotá se lleva a cabo el primer juicio por un caso de ‘matoneo’ ocurrido en el 2009 en un colegio del municipio de La Calera (Cundinamarca).
La diligencia es contra un joven quien habría ocasionado varias lesiones a una de sus compañeras de colegio campestre Los Andes. Por los hechos esta persona debe ser acusada del delito de lesiones culposas.
Al parecer, durante el juicio testificarán más de 50 personas, entre los que se encuentran compañeros de estudio, personal del colegio y los médicos que la han atendido en su tratamiento.
Ángela Altamiranda, madre de la víctima denunció que su familia ha sido abandonada por las autoridades del municipio.
"El matoneo es un atentado. Ojo papitos porque el matoneo escolar no es un juego. Es muy triste que a los colegios se llegue a matarse y no a educarse y que no haya una voz solidaria desde el Ministerio de Educación", dijo.
"Los hechos ocurrieron el 25 de agosto de 2009 cuando a mi hija la arrojaron unos compañeros desde el tercer piso porque decidieron que ella era la boba del colegio porque no tomaba, no fumaba y no se inyectaba. Le hicieron una escalera humana y la lanzaron desde una ventana", dice Ángela Altamiranda.
Por los hechos, la víctima hoy se encuentra en una silla de ruedas, debido a que sufrió graves lesiones, como trauma craneoencefálico, trauma en su caja torácica, además de la pérdida de sus funciones motoras.
Vale la pena recordar que en medio de este proceso, un juez de Bogotá negó la preclusión de las investigaciones contra la docente Adriana Betancourt, quien está siendo investigada por omisión de estas agresiones y lesiones personales.
Comentarios ()