Un duro debate se abrió este lunes luego de que se conocieran las versiones acerca de que Sergio Urrego, de 16 años de edad, decidió acabar con su existencia, el pasado 4 de agosto, por la aparente presión de las directivas del colegio en el que estudiaba, todo por cuenta de su orientación sexual. El colegio niega las versiones en su contra, la familia de Sergio reclama justicia.
En medio del debate están las directivas del Gimnasio Castillo Campestre donde Sergio cursaba el grado once. Según algunas versiones, una fotografía donde él se besaba con su compañero sentimental motivaron la presión desde la dirección del plantel, acoso que lo llevó a cometer dicho acto.
Ante esto, sus compañeros convocaron para el próximo viernes un plantón frente al colegio como rechazo a las prácticas que han calificado como homofóbicas.
COLEGIO SE DEFIENDE
Amanda Castillo, rectora del plantel, desestimó que se hubiera incurrido en discriminación contra el joven. “El colegio siempre valora y respeta la condición sexual de las personas que pertenecen al colegio. Siempre respetamos la intimidad de los seres humanos y jamás hubo presión ni discriminación por ser homosexual”, dijo Castillo en rechazo a los señalamientos en contra del plantel.
No obstante, la rectora aclaró que el reglamento académico establece que mientras los estudiantes vistan el uniforme de la entidad no se debe incurrir en manifestaciones explícitas de cariño y afecto, sin importar que se tratara de parejas homosexuales o heterosexuales.
Esta versión contrasta con las declaraciones de la mamá de Sergio, Alba Reyes, quien señaló que su hijo dejó varias cartas en las que explica los motivos de su muerte, y en las que, además, daba tranquilidad a sus padres de quienes dijo no cuestionaron su condición sexual.
“Sergio deja sus primeras cartas, una en su habitación y la otra en su mesa de noche y diferentes libros dejados a sus compañeros de colegio. Sergio leía muchísimo, siempre ocupó los primeros lugares y llegó becado…, era un defensor de la naturaleza y amante de la poesía y el socialismo, amaba a su familia y era muy sonriente", dice Alba al recordar a Sergio; y recuerda que precisamente en una de las misivas que dejó su hijo hace referencia al acoso sexual.
EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Por su parte, la ministra de Educación, Ginna Parody, calificó el caso como “un doloroso ejemplo de lo que no puede ocurrir en Colombia”.
“Las escuelas se deben convertir en un territorio de paz. Los colegios pueden ser autónomos pero sus manuales de convivencia no pueden violar los derechos y la Constitución”, dijo en clara referencia a las condiciones propuestas en el manual del colegio Gimnasio Castillo Campestre.
Finalmente, Parody manifestó que si bien el Ministerio no tiene función de inspección y vigilancia, acompañará el proceso de la Secretaría de Educación de Cundinamarca, que ya investiga al plantel educativo por una presunta violación de los derechos del joven estudiante.
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