El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, indicó respecto al tema de la adopción por parte de parejas del mismo sexo, que la política de la entidad es una política humanitaria clara.
“Si no hay comodidades en las familias para niños en difíciles condiciones, ¿cómo prohibirle a unas personas con una inclinación sexual diferente que puedan darle educación y dedicación a esos niños”, aseguró Otálora.
El funcionario explicó que lo importante es que “se le está negando esos derechos a los menores que están abandonados, y agregó que lo importante es que “la salud, la suerte y el futuro de los niños, se debe ver sin un postulado puritano, ni religioso”.
Puntualizó en que “este asunto hay que mirarlo para ver si podemos contribuir a formar menores abandonados, desde el punto de vista humanitario, desde ese punto de vista, bienvenidas sean las adopciones, si podemos dejar de lado el debate sobre las inclinaciones sexuales creo que podemos avanzar como país”.
La declaración del Defensor se da antes de que la Corte Constitucional se refiera al caso de una mujer que quiere adoptar a la hija biológica de su pareja del mismo sexo.
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