El subteniente del Ejército Cristhian Moscoso, liberado el pasado domingo por las Farc en zona rural del municipio de Puerto Guzmán, al norte del departamento del Putumayo en límites con los departamentos de Cauca y Caquetá, relató como fue la emboscada en la que cayó su unidad.
“A partir del momento en el que caímos en la emboscada y tuvimos el combate, yo peleé, esperando que muriera mi radioperador. Él también murió peleando. Yo era para que no estuviera vivo”, afirmó en un video publicado este lunes por las Farc.
Así mismo, el militar contó como no pudo cargar más su fusil luego de recibir un disparo en su brazo. “En el momento que estaba herido yo no podía cargar más mi fusil. A mi me hirieron porque levanté mucho el brazo en el momento que estaba cambiando el proveedor. Yo trataba de cargar el fusil pero no pude, ya cuando vi ya estaba la guerrilla encima de mí”, agregó el uniformado.
Moscoso aseguró que no le creyó a las Farc cuando le dijeron que lo iban a curar y a entregarlo con vida cuando estuviera en mejor estado de salud, por lo que le pidió que lo dejaran en un lugar donde su familia pudiera encontrar su cadáver.
“Ellos me dijeron que me iban a curar y que cuando estuviera bien me entregaban. Yo no les creí. Simplemente les dije que si me iban a matar me dejaran en un lugar donde mi familia me pudiera encontrar”, indicó Moscoso.
El militar aseguró que recibió un buen trato de los guerrilleros que lo secuestraron por 13 días. “Yo sangré mucho. El segundo día nos tocó pegar una caminada como de 14 horas.Los que estuvieron conmigo me dieron un trato digno”, indicó Moscoso.
LA OPERACIÓN
El militar, visiblemente cansado y con algunas heridas en su cuerpo producto del combate armado que sostuvo con las Farc el día de su secuestro, fue entregado a una comisión integrada por representantes de los Gobiernos de Colombia, Cuba y Noruega, y miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, en zona rural del municipio de Puerto Guzmán, al norte del departamento del Putumayo en límites con los departamentos de Cauca y Caquetá, hacia las 9:00 de la mañana.
Una vez entregado al Cicr, el oficial del Ejército fue sometido a un examen preliminar por la médica de esta Institución. Posteriormente, Moscoso fue trasladado en un helicóptero señalizado con el emblema del Cicr a Villagarzón, en el departamento de Putumayo, para ser entregado a representantes del ejército colombiano.
El uniformado fue trasladado luego en una avioneta-ambulancia desde Villagarzón a la base militar de Catam, en Bogotá, y de allí al Hospital Militar Central, donde fue valorado su estado de salud.
“Su estado de salud es estable excepto por una fractura en un brazo. En las próximas horas se llevará a cirugía. El resto de los estudios los estaremos informando en el transcurso de estos días mientras salen los resultados. Ya hizo encuentro con la familia y la cúpula militar”, afirmó la general Clara Esperanza Galvis, subdirectora del Hospital Militar.
Una gran caravana de carros blindados llegó hasta el Hospital Militar, con la presencia del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien entregó algunas declaraciones.
“Bienvenido subteniente Cristian Moscoso. Usted es uno de los héroes de colombia a los que hoy rendimos homenaje”, dijo el ministro de Defensa.
Entre tanto, la familia del Teniente ha manifestado su inmensa alegría: “¿Usted se imagina lo que puede sentir?, grité y me llené de mucha satisfacción. Mucha felicidad, que no puedo expresar todavía. Estamos felices”, dijo Luz Mery Rivera, tía de Moscoso.
JOAQUÍN GÓMEZ ACOMPAÑÓ LA LIBERACIÓN
Se pudo establecer con fuentes oficiales que a la entrega, en algún sitio de las selvas del sur del país, asistió un delegado de las Farc en la mesa de negociaciones. Se trata de‘Joaquín Gómez’.
También asistió Rodolfo Benítez Warzón, representante del Gobierno de Cuba en los diálogos de paz.
SU SECUESTRO
El subteniente que fue secuestrado por guerrilleros del frente 32 de las Farc que pretendían derramar el crudo que transportaban 12 tractomulas sobre la vía Mansoyá – Santana, a la altura de la vereda El Líbano, área rural de Puerto Caicedo (Putumayo), el pasado 7 de julio.
Esa acción dejó a un soldado muerto y a dos uniformados más heridos, del Batallón de Selva Número 27, y fue una más de las perpetradas por las Farc contra el sector de los hidrocarburos, desde cuando pusieron fin a la tregua unilateral paralela a las conversaciones de paz en La Habana. Ese cese terminó el pasado 22 de mayo.
El mismo día en que fue confirmado el plagio de Moscoso, se supo que el militar vallecaucano de 26 años estaba herido, por lo que los comandantes de las Fuerzas Militares, el presidente y defensores de Derechos Humanos, advirtieron a las Farc sobre su responsabilidad por la salud del uniformado.
FIESTA DE RECIBIMIENTO
Afirman que lo primero que hizo Moscoso tras lograr su liberación luego de una retención de 13 días en poder de la guerrilla de las Farc, fue solicitarle a su comandante, general Alfonso Vacca Torres, un celular para comunicarse con su papá, el también Subteniente en retiro Esteban Moscoso, en el barrio Torres de Confamdi, en Cali Valle.
En Cali todo esta preparado para recibir a Moscoso Rivera. En el barrio Torres de Confam de Cali, hoy todos se visten de fiesta. Cristhian Esteban, reconocido por ser un gran amigo de todos, está por regresar del cautiverio en el que lleva dos semanas.
“Cristhian es muy espontáneo, responsable, siempre se ha hecho querer mucho de la gente, por eso todos lo esperamos con ansias, cada uno le tiene preparado algo diferente. Unos dicen que le van a hacer lechona y otros una reunión más privada”, comenta entre la alegría que le produce la noticia, la tía.
Desde ya la madre de Cristhian, Dora Alba Rivera Franco, sus hermanos y demás familiares esperan el momento en el que las Farc den las coordenadas para poder ir a recoger a Cristhian Esteban de este calvario que le ha tocado vivir, en medio del conflicto.
¿QUIÉN ES EL SUBTENIENTE MOSCOSO?
Cristhian Esteban nació el 14 de octubre de 1989 en Cali, Valle del Cauca. Tiene 26 años, es soltero y el segundo de tres hermanos. Ingresó hace cinco años al Ejército Nacional, con la convicción de ayudar a la comunidad, la misma que le enseñó su padre Esteban Moscoso, un Suboficial en retiro de la Institución.
“Cristhian tiene dos años de escuela y tres como Subteniente. Desde muy pequeño siempre le gustó. El papá fue militar y él lleva eso en la sangre, siempre quiso pertenecer al Ejército”, expresó Luz Mery Rivera, tía del militar.
La trayectoria de Cristhian puede considerarse corta, pero llena de logros. Perteneció al Batallón de Infantería N.21 Batalla del Pantano de Vargas en Granada (Meta) y en la actualidad pertenece al Batallón Especial Energético y Vial N.21 en el departamento del Putumayo.
Estuvo en comisión de estudios de Fourt Benning en Estados Unidos y se destacó como lancero y paracaidista. Además, realizó un curso avanzado de combate. En la Institución se le conoce como un joven responsable y sobre todo se le destaca por su labor en la patrulla motorizada la cual comandaba hasta el día que ocurrieron los hechos.
UN GESTO PARA EL DESESCALAMIENTO
La liberación, que es un hecho importante porque parece ser la primera medida para iniciar con el desescalamiento del conflicto, se dio al mismo tiempo en que ‘Iván Márquez’, jefe negociador de la delegación del grupo guerrillero diera la orden del secretariado de las Farc de que a partir de la media noche no se deberá realizar atentados.
“A partir de las 00:00 horas del 20 de julio próximo, debe cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada”, dijo Líder guerrillero desde la Habana.
Con esta liberación las Farc buscan generar un gesto recíproco de desescalamiento del conflicto y con él, la búsqueda de la confianza de una opinión pública incrédula ante una aguda escalada de violencia en el último mes.
Las Farc presionadas por un plazo de cuatro meses en los que tendrán que producirse resultados significativos, para evaluar bajo qué condiciones avanzarán los diálogos de paz, liberan al militar con el fin de presionar un cese bilateral.
El Gobierno espera por su parte que la tregua bilateral se de en las últimas instancias del proceso, pues asegura que no tiene lógica mientras hay una agenda abierta entre las partes. Pues el cese alteraría los tiempos de la negociación, poniendo instancias de verificación, entre otras cosas.
Por su parte, el Gobierno confirmó que está decidido a un desescalamiento del conflicto en la medida que se cumplan esos compromisos “será correspondido por un desescalamiento por parte de las Fuerzas del Estado”, afirmó el presidente Juan Manuel Santos la semana pasada.
A dos días de iniciarse un nuevo cese el fuego unilateral ofrecido por las Farc a partir del próximo 20 de julio, se han registrado 145 acciones violentas y presentado 24 muertos, desde la suspensión del último cese, esto según el informe del Centro de Recursos para Análisis del Conflicto (Cerac).
Según lo analizado por el Cerac, los departamentos más afectados por el conflicto en los últimos meses son Cauca con 35 eventos violentos como hostigamientos contra las autoridades, Nariño (22 eventos), Antioquia (22), Putumayo (17 ataques los cuales se concentran más en la infraestructura petrolera), Meta (9) y Norte de Santander (9)
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