De acuerdo con el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses seccional Bucaramanga, la muerte de la menor fue violenta, tipo homicidio. Las primeras versiones apuntan a que la niña sufrió un trauma craneoencefálico severo, al parecer, producto del maltrato físico al que vendría siendo sometida por parte de su padre.
La captura se realizó este lunes, a las 4:50 p.m., en la carrera 17 con calle 56 de Bucaramanga.
El presunto homicida será presentado ante un juez de control de garantías en audiencia pública por el delito de homicidio agravado.
LOS INDICIOS DE LA MUERTE
La tragedia de la niña quedó en evidencia el pasado lunes 16 de febrero, cuando sus propios padres la llevaron al servicio de urgencias del HUS con un cuadro de convulsiones.
No obstante, durante la evaluación médica, los galenos establecieron que además de las mencionadas convulsiones, la menor evidenciaba desnutrición y señales de maltrato físico. Tres días después y tras recibir tratamiento médico, la pequeña falleció.
Las presuntas señales de maltrato evidenciadas por el cuerpo médico, fueron puestas en conocimiento de las autoridades, por lo que la Unidad de Criminalística de la Sijín inició la investigación del caso.
Dos días después, tras la necropsia a la que fue sometido el cuerpo de la pequeña, los médicos forenses establecieron que la muerte de la niña obedeció a un trauma craneoencefálico severo, desvirtuando así, un fallecimiento de tipo natural o por enfermedad.
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