Luis Guillermo Mejía Calle, subsecretario de Seguridad Vial encargado, alertó este domingo sobre el caso de una mujer que agredió a un guarda de Tránsito luego de que al parecer su padre se fugara de un accidente de tránsito. Los hechos ocurrieron el pasado sábado en la calle San Juan con Palacé.
“Un vehículo colisiona con otro vehículo y se da a la fuga. Los agentes de Tránsito abordan al vehículo fugado y nos encontramos que se trata de un señor y su hija en aparente estado de alicoramiento. Se le hace el requerimiento de las pruebas de embriaguez y las personas se niegan a practicarse la prueba. La ciudadana en estado de embriaguez agrede verbalmente y físicamente a nuestro servidor público”, informó Mejía Calle.
El funcionario agregó que se establecerá una acción penal contra esta mujer por agresión contra servidor público. “Estamos en espera de mirar con el agente de Tránsito a ver si se realiza esta acción legal. Pero la directriz por parte de Subsecretaría de Seguridad Vial y Control es que cuando haya alguna agresión todos los agentes deben formular su denuncia en la fiscalía”, indicó Mejía Calle.
Así mismo, el funcionario confirmó que el conductor del vehículo se negó a hacer la prueba de alcoholemia y no tenía licencia de conducción. “Al ser requeridos por la autoridad de Tránsito el conductor del vehículo se niega a practicarse la prueba de alcoholemia. Esto es un agravante de la contravención. Puesto que según la norma todo aquel que se niegue practicarse la prueba se le impone la sanción más alta. Al parecer se le requirió la licencia de conducción y no la tenía, además del notorio estado de embriaguez. Entonces hay varias infracciones a la norma”, confirmó Mejía Calle.
Por otro lado, indicó que revisarán la reincidencia de este sujeto y la mujer en la comisión de la infracción para determinar que sanción imponerle. “La sanciones pueden ser hasta 30 millones de pesos y la cancelación definitiva de su licencia de conducción”, agregó Mejía Calle.
Por último, pidió a la ciudadanía que se abstenga de incurrir en este tipo de actos “que son lamentables”, concluyó.
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