La anhelada obra que comunicará el centro con el occidente del país: El Túnel de la Línea, enfrenta hoy otra batalla jurídica, que aleja las posibilidades de una pronta culminación.
El Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías (Invías) acataron la recomendación de la firma interventora del proyecto Consorcio DIS S. A.-EDL Ltda, e iniciaron el proceso de caducidad del contrato por varias inconsistencias en el desarrollo de la obra.
Las opiniones son encontradas, el contratista Carlos Collins, representante del consorcio constructor Unión Temporal Segundo Centenario, aseguró que todo responde a una persecución y que le adeudan un monto cercano a los $60 mil millones, necesario para poder culminar el proyecto.
Sin embargo, el Gobierno, basado en los estudios de la interventora, asegura que la obra está ante una situación de incumplimiento, unos retrasos del 25%, pese al 98% de los recursos girados.
En diálogo con Colprensa, la recién llegada ministra de Transporte, Natalia Abello, aseguró que perseguirán los recursos de la Nación y que, de cualquier manera, el Estado velará por la culminación de la obra.
- ¿Cuáles son los retrasos que presenta la obra?
Los retrasos vienen dándose en todos los tres módulos, túnel, módulo del lado del Quindío y módulo del lado del Tolima, son del orden del 25%. Es evidente los retrasos en el revestimiento del túnel, hay incumplimientos ambientales que estaban determinados por el licenciamiento ambiental, hay situaciones de mala calidad de la obra que no se ha corregido, que tienen que ver con el espesor del concreto utilizado, y adicionalmente hay situaciones de cupo de crédito del contrato que garantizaban los recursos de financiación del contrato y no lo tienen abierto.
Además, vemos un bajo rendimiento de ejecución desde el primer trimestre de este año, con pocos recursos y materiales en la ejecución del mismo.
- Ante esto, ¿es inminente la caducidad del contrato?
Estamos en una situación compleja porque la obra del túnel de la línea se encuentra en una situación de incumplimiento de las metas establecidas en el contrato, además de unos bajos rendimientos que hacen ver una parálisis de la obra. El plazo de ejecución del contrato es el 30 de noviembre de 2014, de acuerdo con el informe de la interventoría y en la evaluación que ha hecho se ve la imposibilidad de cumplir esa etapa de construcción que estaba prevista.
Ante el bajo ritmo de ejecución del contrato y por recomendación de la interventoría, hemos dado inicio a una etapa de caducidad del contrato con el fin de garantizar que la obra se ejecute en el menor tiempo posible (Lea aquí: Caducidad de contrato del túnel de La Línea sería inminente) .
- ¿Qué viene ahora?
En ese proceso de caducidad esperamos que con los descargos y las propuestas que nos haga el interventor podamos llevar a ejecutar el contrato, pero realmente hoy estamos ante una situación crítica de incumplimiento de la ejecución de la obra y ante la imposibilidad de terminarla en el plazo previsto.
- ¿De qué factores depende que el contrato continúe en manos de la actual concesión o se determine abrir una nueva licitación?
La función administrativa que acabamos de iniciar, que es la de la caducidad, le da la oportunidad al contratista de Unión Temporal de hacer sus descargos, presentar sus pruebas y si a bien lo tiene hacer las propuestas en las que le pueda garantizar al Gobierno y al país completo que está en capacidad de ejecutar la obra, y si no es así el remedio que nos queda es la caducidad del contrato y la posterior apertura de una licitación pública.
- El contratista asegura que le deben girar unos $60 mil millones para culminar la obra, ¿el Gobierno está en condiciones de hacer nuevos giros?
El contratista cuenta con el 98% de los recursos del contrato pagados hasta este momento, bajo ningún punto tiene asidero la situación que está hablando el contratista, el contrato le ha proveído los recursos suficientes para que pueda ejecutarlo con base en la oferta que él mismo presentó. De manera que recursos adicionales a los contemplados en el contrato no se van a girar.
- ¿Cuánto va a tardar todo este proceso?
El proceso iniciará el 3 de octubre con la primera audiencia y estimamos que aproximadamente 45 y 60 días debe tomar el trámite del mismo, no hay un término legal establecido, pero puede tomar alrededor de este tiempo.
- Mientras tanto, ¿las obras estarán paralizadas?
No, de ninguna manera. El trámite de la caducidad no suspende el contrato, es de manera paralela y con el fin de revisar el estado crítico del contrato, pero el contratista continúa con la obligación de ejecución del mismo, él no puede abandonar la obra. Esperamos que se recupere y pueda seguir invirtiendo los recursos que ya dispone, que los tiene pagados, pero de ninguna manera puede suspender la ejecución de la obra.
- En caso de darse caducidad del contrato, ¿el consorcio está en la obligación de devolver recursos al Estado?
Por supuesto. Perseguiremos los recursos judicialmente si es el caso.
- El contratista ha dicho que de darse la caducidad procederá con una demanda al Estado...
No le tememos a las demandas, este contrato tiene dos tribunales de arbitramento andando por diferentes causas, si hay una tercera la tendremos pero no es un temor, es algo constante que ha venido ocurriendo.
- Este proyecto ha sido uno de los más esperados por los colombianos, y ahora enfrenta una nueva batalla jurídica...
Por eso estamos en este trámite, la obra se está privilegiando,al igual que la ejecución. Conocemos y compartimos la importancia de este proyecto y sabemos que el país la está esperando desde hace muchísimos años, pues evidentemente nos va agilizar el corredor terrestre que tenemos ahí y que hoy lo vemos colapsado. El mensaje que le puedo enviar al país es que vamos a garantizar que la obra se culmine, de cualquier manera, pero que llegue a feliz término.
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