La caldense, Yeisully Tapias Arcila fue elegida como ‘La mujer Cafam 2016’, en la versión número 28 de este reconocimiento. Esta mujer recibió el premio por llevar a cabo un proyecto dirigido a los jóvenes y con el cual se busca potenciar su liderazgo en La Dorada (Caldas).
Los integrantes de la Asociación Jóvenes Emprendedores (Asoje) son en un 80 %, desplazados que habitan en el barrio Las Ferias, la zona de mayor vulnerabilidad social de ese municipio.
La representante de Caldas recibió un premio de 40 millones de pesos y fue elegida entre un grupo de 20 finalistas de toda Colombia, y a la par del premio fue reconocida por su trabajo en favor del bienestar de las comunidades, específicamente de la juventud de la Dorada.
Lo que ha querido Tapias es que los jóvenes potencialicen su liderazgo y por medio del fortalecimiento de proyectos productivos consigan el sustento de su familia y el mejoramiento de la calidad de vida de su comunidad.
Sin embargo, para ‘La mujer Cafam 2016’, Asoje busca salvar al ser humano de la indiferencia y de la indolencia a la que se enfrenta a diario, quiere formar seres humanos que tengan la capacidad de soñar, porque como ella lo dice, son los jóvenes los llamados a cambiar a Colombia”, indicó.
HISTORIA DE VIDA
La historia de esta mujer inició desde la primera convocatoria por pertenecer a la asociación, realizada en 2006. El primer año lograron iniciar actividades con el proyecto productivo de carne de pescado, que rescató la cultura rural de los jóvenes, aprovechó las características de la región y comenzaron a recibir capacitaciones del Sena. Todo esto motivó la vinculación de nuevos integrantes.
Luego, recibieron capacitación técnica y administrativa e iniciaron la construcción de los estanques para la producción de mojarra roja, en 2008, desarrollaron el proyecto de abonos orgánicos Fortihumus.
En 2009 lograron tener sede propia en Las Ferias y gestionar nuevos proyectos. Así, año tras año, la Asociación continúa creciendo y llegando a más municipios, como es el caso del proyecto Golombiado, que desarrolla paralelamente formación lúdica para la paz a través del microfútbol.
Finalmente, Yeissully cree que ha llegado al punto más importante de su formación, ya que sabe que el poder orientar hacia el camino correcto en la gestión de recursos y construcción de instrumentos, les permiten ejecutar proyectos de una manera efectiva y organizada, identificando la necesidad real de la comunidad a la que pertenecen.
MENCIONES Y RECONOCIMIENTOS
El Premio Cafam también hizo un reconocimiento especial a Natalia Ponce de León, víctima de ataque con ácido y quien con su valentía y lucha ha trabajado por los derechos de las mujeres.
La primera Mención fue otorgada a la señora Elsa Martínez De Narváez, Mujer Cafam por Cundinamarca, quien por medio de la Asociación Pan de Vida CER, ofrece alimentación a más de 800 niños, adultos mayores y madres gestantes pertenecientes a siete comunidades vulnerables de Cundinamarca.
La segunda Mención de Honor la recibió la señora Adriana Cecilia Zableh Solano, Mujer Cafam Santander, quién con el respaldo de la Asociación Sanar de Bogotá y en compañía del Oncólogo Pediatra Ernesto Rueda Arenas, fundó la Seccional Bucaramanga en el año 2000, la cual apoya a unos 60 niños con cáncer y a sus familias, brindándoles la posibilidad de alcanzar un diagnóstico y acceder a un tratamiento adecuado, al tiempo que lucha para garantizar la continuidad en los tratamientos.
Finalmente, Nohora Elizabeth Hoyo, líder del proyecto para crear el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología Maloka, recibió una mención especial por la materialización de estrategias para la apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Comentarios ()