Después de varios años de residencia en Bogotá, Jaime Angulo Bossa regresó a Cartagena, en procura de mejor salud, a orillas del mar Caribe. Nuevamente se adaptó al ambiente marino y siguió escribiendo sus columnas en El Universal. Sin embargo, insidiosamente una enfermedad minaba su organismo y abruptamente Átropos cortó el hilo vital, impidiendo que continuara desarrollando su actividad intelectual con la energía y carácter rebelde que le era habitual.
El carácter es el destino del hombre y decide qué clase de ideas elegirá la persona; Erich Fromm, en uno de sus ensayos, afirma que el carácter es un concepto político psicológico, si es examinado a la luz de aspectos como la rebeldía, el fanatismo o el oportunismo. Fromm considera que en la historia de la actividad política existen cadáveres morales de algunos que empezaron como supuestos revolucionarios y finalmente resultaron ser rebeldes oportunistas.
Angulo Bossa enalteció su compromiso con el ideario liberal, los partidos políticos y la democracia. Es indudable que se identificaba con el filósofo y politólogo Norberto Bobbio, que afirmaba que las colectividades políticas consolidan la democracia y sirven de caja de resonancia de los intereses ciudadanos. Cuando los partidos se debilitan la democracia entra en crisis; fenómeno sociopolítico muy cercano a nuestra realidad nacional.
Jaime Angulo defendía la autenticidad del Partido Liberal remontándose a su origen, sin dar concesiones a ciertas tendencias mixtificadoras del ideario Liberal. Sus reflexiones eran las del contestatario comprometido en la defensa de la justicia y la tolerancia. Así mismo rechazaba a aquellos falsificadores de los ideales de los grandes líderes del liberalismo, desde Rafael Uribe Uribe hasta Jorge Eliecer Gaitán.
Abogado conocedor del Derecho Constitucional, su “Preámbulo de la Constitución de 1991”, es reconocido y valorado por su intrínseco aporte académico. Su conducta política fue distinta a la de otros personajes que deambularon en la palestra actuando en el escenario de la claudicación ideológica, la trashumancia, el oportunismo, la mecánica política, el provecho personal, o la incapacidad de asimilar ideológicamente los cambios institucionales que ocurrieron en los últimos años en Colombia, con la nueva Constitución democrática de 1991, que dejó atrás la retórica de 1886. Por el contrario, Jaime Angulo no sólo entendió, sino que defendió ese cambio sustancial: la transición al Estado Social de Derecho.
Murió Angulo Bossa, el contestatario político que en su periplo vital fue un aguerrido defensor de las ideas liberales dentro de la concepción Social Democrática, y el intelectual que debatía en tertulias tesis de carácter ideológico con exmagistrados de las Altas Cortes, académicos, intelectuales, integrantes del Instituto del Pensamiento Liberal; hasta que ese organismo tuvo plena vigencia.
*Ex Director del Instituto del Pensamiento Liberal de Bolívar. Médico Cardiólogo. Ex Director de El Universal. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, de la de Cartagena y de la de Historia.
dmorond@gmail.com
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