Columna


Aportemos a la educación

ILIANA RESTREPO HERNÁNDEZ

21 de abril de 2011 12:00 AM

ILIANA RESTREPO HERNÁNDEZ

21 de abril de 2011 12:00 AM

Donde hay buena educación no hay distinción de clases.
                                                                       Confucio

Hace poco un titular de prensa decía: “El bajo nivel educativo se convierte en el talón de Aquiles de Portugal”. Si cambiamos el nombre por Colombia y analizamos nuestra situación social, concluiríamos lo mismo: nuestra mayor debilidad para desarrollarnos es la educación.
Ahora que se debate la reforma propuesta por el gobierno a la ley 30 de la Educación Superior, conviene poner sobre el tapete la educación en general, imprescindible para nuestro futuro como sociedad.
Sabemos que los países que le apostaron en serio a la educación, como Corea, China, Singapur, India, Brasil y Chile, entre otros, crecieron no sólo en sus economías sino que lograron una movilidad social significativa y consiguieron, en pocos años, subir de séptimo a segundo, el lugar que ocupa la educación en la mente de sus habitantes. La educación se convirtió en una de sus mayores prioridades, no sólo gubernamentales, sino familiares, al invertir su dinero.
La educación en Colombia, además de tener problemas para su financiación, recibe una valoración social baja de los ciudadanos, lo cual dificulta priorizar el tema en el Gobierno y en otros sectores, que deberían tenerla en sus programas como el primer y más importante escalón para alcanzar las metas.
Sin una verdadera apuesta gubernamental y social para poner la educación en el centro de todos los debates; las familias no la consideren como la mayor prioridad; los empresarios no entiendan que una educación de calidad les proveerá el capital humano para cumplir sus objetivos; los medios de comunicación no acepten su responsabilidad inmensa en que estos cambios ocurran; no saldremos de esta espiral de ignorancia y violencia que nos atrapa.
Doy dos ideas: primero, que como sociedad civil copiemos sin pudor, con todas sus letras, objetivos y estrategias, adaptando lo adaptable, el programa Todos por la educación, que se adelanta en Brasil desde el año 2007, con tanto éxito que Lula lo reprodujo como política de gobierno. La sociedad en pleno: intelectuales, artistas, educadores, empresarios, medios de comunicación, trabajadores, comunidades religiosas, ONG, en fin, todos unidos trabajando por un objetivo común: la educación. Emulemos una de las máximas: “la educación es demasiado importante para que solamente se ocupe de ella el Gobierno''.
Segundo, crear un impuesto permanente cuyo recaudo sea destinado a la educación. En el 2009 se aprobó un impuesto especial para la guerra. ¿No es más positivo y productivo, por su beneficio social, aportar para la educación?
Cambiemos el chip y pongámonos desde ya a trabajar por una educación de alta calidad para todos, que nos acompañe desde la cuna hasta la tumba.
Todos por la educación: http://www.todospelaeducacao.org.br
http://diariovanguardia.com.py/index.php?option=com_content&view=article&id=4943:todos-por-la-educacion-es-un-proyecto-brasileno-que-merece-ser-emulado&catid=98:editorial&Itemid=474

*Directora del área de internacionalización de la UTB y Estudiante de literatura virtual de la UNAB.

iliana.restrepo@gmail.com

*Rotaremos este espacio entre distintos columnistas para dar cabida a una mayor variedad de opiniones.
 

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