Columna


Apuntes sobre el medio ambiente

SARA MARCELA BOZZI ANDERSON

07 de junio de 2011 12:00 AM

SARA MARCELA BOZZI ANDERSON

07 de junio de 2011 12:00 AM

Celebramos el domingo pasado la fecha clásica del DÍA DEL MEDIO AMBIENTE, que deberíamos mejor denominarlo el “Miedo” Ambiente, ya que es alarmante la velocidad con que el ser humano ha venido ejerciendo su vocación depredadora de la naturaleza, hasta registrar hoy la desaparición de especies enteras de animales y plantas de belleza deslumbrante.

En su trabajo, “La Biodiversidad y el Conocimiento” la investigadora Maria Teresa Vélez de López, ha venido planteando que la diversidad forma parte del patrimonio de un país y es fuente de recursos económicos como el turismo, la nutrición y la medicina, entre otros. Y a medida que se hace escasa, se convierte también en fuente de poder. Por eso no es casual que en algunos mapas de los libros de geografía de Estados Unidos, aparezca la región amazónica, como fuente de recursos de ese país.
La dra López sostiene que “la actividad humana ha tenido un efecto devastador sobre esta dinámica, así la diversidad de las especies y la tasa de extinciones inducida por el hombre está acelerada y es 1.000 veces mayor que la tasa de formación de las nuevas especies”, según dicen los científicos Hambler y Wilson. Pero es el científico Kearns quien nos enciende las alarmas cuando dice que “más del 95% de las especies que alguna vez existieron han desaparecido, y las principales causas de esto son: la transformación del paisaje, la fragmentación del hábitat, la deforestación, la introducción de especies foráneas, la sobreexplotación de los recursos, la cacería, los incendios forestales y el calentamiento global”.
En Colombia todas estas causas se agudizan por la pobreza extrema, el conflicto armado, el narcotráfico, el uso inadecuado de los suelos, y los cultivos ilícitos, entre muchos otros factores. Basta con mencionar la dudosa forma de explotación del oro en el Sur de Bolívar, causando un fuerte deterioro de la calidad de la vida de los habitantes de Cantagallo.
Por todo lo anterior creemos que el DÍA DEL MEDIO AMBIENTE debería celebrarse todos los días, ya que debemos inculcar en todos los ciudadanos la responsabilidad social por proteger la biodiversidad que es la mayor riqueza que tenemos los colombianos.
Yo sigo sin entender ¿por qué si el tramo de TransCaribe a la entrada de Bocagrande se entregó hace meses, no han sembrado nuevamente el jardín en la rotonda de la Avenida Santander? ¿No somos acaso una ciudad turística, patrimonio universal de la humanidad? ¿Cómo es posible que los corales, la flor de la Habana, las cayenas, y otras especies, hayan sido arrojadas a la basura, y hayan sido sustituidas por el mangle sucio y gris que “adorna” la avenida?
¿Qué pasó con aquellos antejardines preciosos de la Avenida San Martín de Bocagrande que hacían de este sector uno de los más bellos de Colombia? Es increíble que aquellas casas hermosas hayan sido remplazadas por sucios almacenes, parqueaderos, tenderetes de toda índole y avisos que contaminan el ambiente, haciéndonos sentir verdadero pánico escénico cuando caminamos por esos lares.
Y si eso sucede en Bocagrande, en la Avenida Pedro de Heredia y barrios lejanos el panorama es aún más desolador. ¿Cuándo vamos a preocuparnos por arborizar a Cartagena con los recursos que tenemos? Sería bueno sembrar en parques y avenidas árboles de mango, acacias, matarratón, flor de mayo y palmeras. Hagamos de Cartagena una gran ZONA VERDE para reposar tranquilos y respirar el aire fresco de la naturaleza. Soñar no cuesta nada.

*Directora Unicarta.

saramarcelabozzi@hotmail.com

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