Columna


Atípicos

LIDIA CORCIONE CRESCINI

02 de noviembre de 2010 12:00 AM

LIDIA CORCIONE CRESCINI

02 de noviembre de 2010 12:00 AM

Bolívar y Cartagena parecen ser atípicos en las cosas que le suceden. Si bien es cierto que lo atípico no tiene nada que ver con lo diferente, en estas regiones de la Costa Atlántica con frecuencia se dan casos fuera de lo común. Atípico, del diccionario: que no encaja en un tipo o modelo. Diferente: adj. Diverso, distinto: el camello y el dromedario son animales diferentes, aunque los dos tengan joroba. Pasadas las elecciones atípicas para elegir Gobernador de Bolívar es descabellado que los ciudadanos tengamos que cargar con el muerto de otro, gastando sumas de dineros inimaginables que de manera absurda se tiran en saco roto debido al espectáculo aberrante e inmisericorde de los que no estamos de acuerdo pero sí acostumbrados en nuestra tierra. Prueba de ello la votación del pasado 24 de octubre. Lo peor de todo esto es que las leyes amparan estas atrocidades sin importar los descalabros. Siguiendo con lo atípico, ya se volvió costumbre la limpieza del Mercado de Bazurto, echando nuevamente en saco roto los dineros que pueden utilizarse para otros fines. Espeluznante y fétido ver el panorama de las basuras como publicó este diario, unas horas después de haber hecho la operación limpieza en tres días, el arrume de las basuras a unas cuantas horas de haber invertido mucho dinero, apareciera el mismo escenario típico al que estamos obligados a soportar. Cuando hablamos de lo típico en Cartagena, aparecen las paradojas, preferimos por ejemplo celebrar el día de las brujas con sus hechizos que ser los ángeles que del cielo venimos pidiendo limosna, sí, limosna pa´ nosotros mismos. Es como si eternamente a pesar de pagar impuestos, de cumplir con todas las obligaciones y de querer ver progresar a la ciudad siempre tuviéramos cuotas pendientes con ella. Lo típico y no por rescatar costumbres es el despliegue de la Fuerza Pública cuando hay Convenciones en la ciudad con personas de rangos importantes desconociendo que Cartagena es lo que es por la gente que la habita, siendo la seguridad un aspecto preponderante para el progreso y hoy por hoy la delincuencia abandera nuestra tierra. Atípico, pero típico de Cartagena es la maniobra del taladro, el pico y la pala. Construyen importantes proyectos viales y antes de terminados ya tienen que romper, reconsiderar, componer, porque estuvieron mal elaborados(los dineros en saco roto). Otro de los casos tristes, fue el accidente de las busetas que terminó por quitarle la vida a una menor de tres años, en cruce que sólo lo entienden los grandes ingenieros ya que de ingeniería nada sé. Siguiendo con lo mismo, en la Avenida Santander a la altura del Hotel Santa Teresa, los vehículos van transitando por un cuello de avestruz y de repente se encuentran con una curva que será sin vaticinar nada porque no soy adivina muchos accidentes o carros volcados. Es como si el avestruz se hubiera dado unos fuertes golpes y su cabeza quedara deformada. Otro caso de atipicidad es el cierre de las avenidas o calles para realizar todo tipo de eventos. En una ciudad carente de vías de acceso es increíble tener que soportar por Decreto, que quede prohibido la circulación de vehículos por ciertos *Escritora licorcione@gmail.com

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