En ese esfuerzo colosal, en 1860 cuando aún formaban parte del Estado Soberano de Bolívar, mediante contrato se construyó un ferrocarril que unió al puerto fluvial de Barranquilla con Sabanilla.
Más adelante en 1878 el ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros, asociado con inversionistas ingleses conformaron “Barranquilla Railway & Pier C.”, extendieron los rieles a Puerto Bellido e iniciaron la construcción de un muelle fenomenal que estuvo listo en 1888. Alrededor del muelle se instalaron las oficinas de administración, despacho de aduana, funcionarios del ferrocarril y como es natural se agregó una población civil que derivaba su sustento del nuevo puerto. El ingeniero Cisneros quiso llamar al pueblo Puerto Núñez, en honor del doctor Rafael Nuñez, cartagenero, presidente de la República varias veces, quien siempre apoyó las ambiciones portuarias de los barranquilleros.
El doctor Nuñez a su vez, propuso que el poblado se bautizara como “Puerto Cisneros”. Pero, en vista de que el ingeniero cubano declinó el honor, a la población creciente se le dio el nombre de “Puerto Colombia”. Aunque Puerto Colombia tuvo mucho éxito, el propósito de los barranquilleros era tener su puerto dentro del río y mediante la canalización de Bocas de Ceniza lo lograron. Desde 1936 Barranquilla es puerto marítimo y fluvial.
No ha sido fácil mantener la profundidad necesaria en el Canal de Bocas de Ceniza, pero las autoridades de Barranquilla y del departamento del Atlántico, con el respaldo de los gremios económicos y con la ciudadanía en general, siempre han logrado sortear los escollos.
Recientemente surgió un inconveniente inesperado. Aunque la profundidad del Canal de Acceso es satisfactoria, aproximadamente a un kilómetro fuera del Canal se han formado unos bancos de arena donde varios buques han encallado, con todos los perjuicios que conlleva un siniestro de esa naturaleza.
El 16 de octubre de 2010 encalló el buque Chipriota “UBC Tilbury”; el 5 de noviembre de 2010 encalló el “Oberon”, de bandera de Antigua y Bermuda; y el 18 de noviembre de 2010 encalló el “Stadt Bremen”, de la misma bandera.
Lo más grave es que los bancos de arena siguen creciendo, a tal punto que hay uno tan grande y elevado, que garzas y otras aves marinas están anidando en medio del mar.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, ha asumido la actitud que le corresponde y solicita al Gobierno Nacional, más específicamente al Ministerio de Transporte y a Cormagdalena, una solución pronta a este problema. Según declaraciones a la prensa del gobernador Verano: “Toda actividad portuaria de Barranquilla está en riesgo”. La Ley 1a. de 1991 es clara al respecto: “El canal navegable en el puerto de Barranquilla y sus obras complementarias seguirán siendo construidas, conservadas y mantenidas con recursos del Gobierno Nacional.”
Manos a la obra.
*Asesor Portuario
Comentarios ()