Los máximos compromisos deportivos internacionales asumidos por Cartagena han sido atendidos conforme a las exigencias técnicas y multimillonarias inversiones. Gracias a la realización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y del Campeonato Mundial de Fútbol Sub 20, la ciudad está dotada de una infraestructura deportiva de primer nivel y de un recurso humano capacitado para su adecuado manejo.
Para la construcción y adecuación de los escenarios donde se desarrollaron los centroamericanos fue necesaria una inversión aproximada de 190 mil millones de pesos, mientras que la remodelación del estadio Jaime Morón demandó más de 30 mil millones. En una ciudad que carecía de sólidas y coherente políticas públicas en materia deportiva, el avance ha sido significativo.
No obstante el compromiso estatal no puede medirse únicamente por la inversión ejecutada y por el éxito alcanzado en la realización de los eventos citados, sino por la continuidad en la conservación y buen uso de tales escenarios al servicio del deporte y de la ciudad.
El deporte local, independientemente de sus fortalezas, no se distingue propiamente por su capacidad de auto sostenimiento, por lo que será necesario garantizar un respaldo institucional, que le permita seguir desarrollándose y mejorando su nivel competitivo, haciendo uso de los recursos físicos con que hoy se cuentan.
Ello implica, que para la conservación de la moderna infraestructura deportiva será necesario explorar diferentes fuentes de financiación, porque la exclusiva asignación del presupuesto oficial no lo hará viable.
Cartagena tiene un a nueva condición que le puede generar muchos recursos o grandes problemas, dependiendo de la visión y la eficiencia con que asuma el reto de ciudad deportiva. La Administración distrital, en coordinación con la dirigencia del sector y del turismo, están en mora de sentarse a diseñar estrategias creativas que permitan una oferta nacional e internacional, para el desarrollo frecuente y sostenido de eventos deportivos, que movilicen público y divisas.
De igual manera cada uno de los escenarios requiere de administraciones serias, comprometidas, eficientes y transparentes, que respondan por el mantenimiento y conservación tanto de las estructuras y mobiliario, como de la sensible dotación tecnológica.
El estadio Jaime Morón, por ejemplo, queda con una dotación de cámaras de seguridad y equipos audiovisuales con tecnología de punta, incluyendo la única pantalla gigante giratoria con tecnología LED, que pueden ser gran fuente de ingresos o de frustraciones.
En la actual contienda electoral, sería bueno conocer las propuestas que frente al tema tienen candidatos y candidatas a Concejo y Alcaldía, si comparte o impulsarán la adopción de una normatividad para manejo eficiente y responsable de los escenarios por parte de la Administración distrital a través del IDER, o para la entrega en concesión a entidades privadas, sin que ello represente usufructo exclusivo de particulares.
germandanilo@hotmail.com
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