Antes se venía al mundo con un pan debajo del brazo. Para el comunicador español Antonio Núñez, antes también se nacía a la vida con una identidad bajo el brazo. Hoy se viene al mundo sin el pan y sin el queso. Para Núñez, autor del libro “Será mejor que lo cuentes”, esto último se debe en parte al deterioro de los grandes relatos tradicionales (históricos, religiosos, políticos, laborales) y de los relatos que emiten los grandes creadores de relatos (medios, estados, empresas, instituciones, partidos).
Ejemplo de ello es el deterioro de la cosa política, dado fundamentalmente por el deterioro del cuento de los partidos políticos, pero también por el quebranto de los otros grandes creadores de relatos.
En Cartagena de Indias, de indios, de personas negras, blancas, amarillas y tigrillas, como decía un niño amigo mío, hace cuatro años no aterrizó en la Plaza de la Aduana un partido sino un movimiento ciudadano que este año no se moverá y deja mucho que desear, y como pinta la cosa y las encuestas que yo no sé a quiénes consultan, en los próximos cuatro años tendremos otra vez un gobierno distrital sin partido político de verdad verdad, con todo lo malo que eso implica y significa.
La falta de preparación de los candidatos y de los gobernantes de la que tanto se habla, se debe en gran parte a la falta de partidos, quienes tenían la tarea de formar, preparar, entrenar, presentar y postular a los aspirantes a cargos de la administración pública. A pesar de la opinión desfavorable que se tiene sobre la política, los partidos y los políticos, estos juegan un papel muy importante en la democracia local y nacional.
Ante el deterioro de lo político y de los partidos, de la baja credibilidad de la ciudadanía en la política, de los partidos políticos y de los políticos, otros actores han entrado a jugar en la cosa política y en la administración de lo público y ciudadano, no saliendo siempre bien librados, al pretender ocupar lugares y roles que no les corresponden.
Desde mi punto vista y el de muchas otras personas, los medios están para informar; los empresarios para hacer empresas; la sociedad civil para exigir al Estado que gobierne bien, en bien de todos y todas, que cumpla con su papel de asegurar el bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas; y los partidos políticos “son instituciones que tienen como objetivo fundamental asumir el poder del Estado para gobernar”, como bien lo señala el dominicano Rafael Toribio. Dicho en otras palabras por él mismo, “los partidos políticos tienen vocación de gobernar y la sociedad civil de ser bien gobernada”.
A la sociedad civil nos corresponde asumir como tal nuestro rol y papel, y exigirle a los partidos que cumplan con el suyo, procurar que los partidos políticos, el sistema político, la política y el Estado se fortalezcan para que los niños y las niñas vuelvan a nacer con un pan debajo del brazo.
*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo
puntos_de_encuentro@hotmail.com
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