Columna


Consejos para el 2011

MIGUEL YANCES PEÑA

03 de enero de 2011 12:00 AM

MIGUEL YANCES PEÑA

03 de enero de 2011 12:00 AM

Me gustó tanto la columna de Jorge Enrique Rumié, dirigida a sus hijos, “Testamento anticipado“ publicada el viernes 17 en este mismo diario, que voy a dedicar parte de esta a repetir sus consejos, complementando con un modesto aporte lo que ya de por si es completo.
Los hijos son el resultado biológico de la fusión de dos medias células. A pesar de las diferencias tanto culturales como de personalidad que puedan existir entre sus progenitores, estas son realmente un complemento para ellos, que pueden ver lo malo y lo bueno de cada uno, y escoger lo mejor. La selección natural hace genéticamente lo propio.
La disciplina y la fuerza de voluntad son el centro de gravedad de todas las virtudes -dice Jorge. Lo bueno debemos esculpirlo con los martillazos del esfuerzo mientas lo malo aflora silvestre en cualquier esquina.
Alguien dijo –continúa en su columna- que a los hijos debemos criarlos con un poco de hambre y un poco de frío. Y tiene razón. Daño les hacemos cuando los educamos sin frustraciones, o sin la capacidad de resolver sus problemas.
El éxito es relativo –agrega- y no debemos entrar en la competencia barata de la envidia. La envidia es inseguridad pura. Muchos sobreviven comprando “excusas” en el mercado de las mentiras, cuando lo correcto es reconocer la falta, corregir cuando es posible, y asumir nuevos retos y compromisos.
La vida debe ser un balance armonioso entre el trabajo arduo, la diversión y el descanso; debemos mantenerlo, cultivando la serenidad del espíritu. No hay tesoro más valioso que desarrollar una labor que nos guste, pues viviremos tranquilos, indiferentes ante los embates de los demás.
Compartan sus logros y usen sus fortalezas para servir a la comunidad. La solidaridad engrandece, mientras el egoísmo ensombrece. Sean tolerantes y traten a los demás como desean ser tratados. Amen lo simple y no se enreden. Simplifiquen, que el sentido común guarda los secretos de la humanidad. Recuerden que la vida no es una carrera. Tranquilos, solo compitan con su espíritu; enfrenten sus miedos y encuentren su grandeza.
Sólo me resta agregar como consejo a nuestros hijos que estudien siempre más. El conocimiento más que fuente de dinero, lo es de satisfacciones, reconocimientos y felicidad. Sean universales. Combatan la timidez. Respeten tanto al pobre como al rico, al sabio y al ignorante, al blanco y al negro, al latino, al americano, al europeo, al africano, al asiático, sin sentirse mas ni menos que ellos, solo iguales. Ayuden a los demás. Sean humanos, seguros de sí mismos, conocedores de sus fortalezas y de sus debilidades.
Sean creativos, originales. No controlen a los demás ni se dejen controlar de otros. Respeten y defiendan la democracia, el pluralismo, los derechos, y las libertades. Apártense de la gente falsa.
Un último consejo: piensen siempre hacia delante. No lastimen a nadie y disfruten sanamente la vida. Cultiven el espíritu que es fuente de felicidad. Conserven algún hobby para la vejez: deporte, lectura, escritura, música, artes, baile, Cine y TV, reuniones sociales, fundaciones de ayuda a los más necesitados, etc. No muestren sus riquezas. Sean humildes.
Que tengan todos un 2011 lleno de alegría y prosperidad.

* Ing. Electrónico, MBA, pensionado Electricaribe

myances@msn.com

 

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