Columna


Contra los trabajadores

RAFAEL ENRIQUE LEÓN PADILLA

27 de julio de 2012 12:00 AM

Los trabajadores de cualquier país del mundo son los que producen las riquezas con la venta de su fuerza de trabajo, como sentenció Ricardo, “el trabajo es la fuente y la medida del valor” riquezas que se las apropian los empresarios aliados con los gobiernos que pertenecen a la misma clase social, (la oligarquía), que siendo minoría son los que poseen el poder económico y político condición que es utilizada para explotar y oprimir a los trabajadores, ahondando de el circulo de la miseria, propiciando la corrupción, la delincuencia a todos los niveles, la politiquería, el clientelismo y la descomposición social.
El poder político es utilizado por los gobiernos oligárquicos, para aprobar contrarreformas a la Constitución Nacional a través de actos legislativos lesivos a los intereses de los trabajadores y del pueblo, adefesios laborales y pensiónales, nuevas leyes y decretos en contra de los trabajadores, para arrebatar a los mismos derechos adquiridos, con el único objetivo de darle mayores ganancias a los empresarios nacionales y extranjeros, mermando los exiguos ingresos de los trabajadores y así obligarnos al trabajo extra exacerbando el desgaste físico y mental, para acrecentar la plusvalía de los empresarios.
Los congresistas que crean las leyes, siempre legislan contra los trabajadores y el pueblo, fieles representantes de los intereses de la clase dominante, estas leyes tienen un sello de clase, las campañas de los congresistas son financiadas por los empresarios, terratenientes, ganaderos, empresas transnacionales, por ello podemos decir que la democracia que se vive en Colombia, solo es para la opulencia y la avaricia de los capitalistas, quienes lo tienen todo a costa de la pobreza, el hambre, los malos y paupérrimos salarios de la mayoría de los trabajadores.
Las contrarreformas que han descuartizado la Constitución Nacional del 91,mediante actos legislativo regresivos, son más de 30, sobresaliendo las normas laborales que han empobrecido y envilecido a la mayoría de los trabajadores y al pueblo colombiano son las siguientes: Ley 50/90, acabo con la estabilidad laboral, la retroactividad de las cesantías y legalizo la intermediación laboral; la Ley 100/93, con la cual se privatiza la salud e implemento el paseo de la muerte en Colombia, la Ley 789/02, esta última ha sido la de mayor cinismo sin precedente en los anales de nuestra historia, que volvió la noche día, con el objetivo de que los empresarios no paguen el recargo nocturno en el horario de 6 pm a 10 pm, disminuyo el pago en un 25% del trabajo en los días dominicales y festivos, redujo de 45 a 30 días las indemnizaciones por despidos y le arrebato a los estudiantes del SENA el derecho que tenían de ganar el salario y las prestaciones que devengaba el trabajador de la empresa, y impuso al reconocimiento de un 75% del salario mínimo como bonificación.
Son más de 20 billones de pesos que han dejado de percibir los trabajadores colombianos desde que se expidió la ley 789/02. Estas injusticias que violentan la democracia y los derechos fundamentales de los trabajadores debe cambiar, dejando de apoyar a los políticos de los partidos de la oligarquía, llevando, mediante la lucha parlamentaria a los corporaciones, a auténticos representantes de los trabajadores y el pueblo, para que se haga realidad la expedición del estatuto del trabajo consagrado en el Art. 53 CN. Luchando por un gobierno democrático y popular.

*CUT BOLÍVAR

subdirectivacutbolivar@gmail.com

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