Columna


Cruzada por los parafiscales

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

26 de agosto de 2011 12:00 AM

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

26 de agosto de 2011 12:00 AM

¿Cómo reemplazar los ingresos de estas entidades que reciben los aportes como un porcentaje de las nóminas de las empresas?
Tanto el SENA como el  ICBF y las CCF son instituciones que cumplen una función social, que son obligaciones del Estado.
El SENA ofrece educación de manera gratuita a la población de escasos recursos; el ICBF brinda atención profesional y responsable a la población infantil más vulnerable, a través de sus programas de alimentación y protección en general; las cajas de compensación prestan servicios de seguridad social en salud y vivienda y servicios de educación y recreación para los trabajadores y sus familias.
Considerar estos impuestos como una sobrecarga para los empresarios “son cuentos chinos”,  hay factores que configuran un verdadero perjuicio para la economía empresarial como la apertura a las importaciones, el crédito concentrado en los monopolios de las transnacionales y las tasas altas de interés del crédito, costos de logística, costos tecnológicos, eficiencia en los métodos de producción y la capacidad de innovación.
Las Cajas de compensación otorgan subsidio familiar, programas de salud, alimentación, educación, Vivienda de Interés Social, hoy están asumiendo el reto de preparar el recurso humano laboral para los macroproyectos como Reficar, Argos, puertos, y los más de 15 clúster petroquímicos con la entrada en operación de Reficar.
Estos gravámenes deben mantenerse por ser una parte clave del funcionamiento del país en sectores como la industria nacional, para la cual el Sena y Comfenalco proporciona capacitación técnica a sus trabajadores, concepto que por demás, asegura un pilar de la economía empresarial.
El sistema de subsidio familiar se encuentra dentro del esquema de seguridad social y está especialmente protegido por la Constitución.
No tendrían acceso a la educación gratuita con calidad, para tener la oportunidad de un trabajo digno, habrá más niños en los semáforos y andenes, más delincuencia juvenil, generando más pobreza y violencia. Claro está que esto sólo lo pueden notar quienes tienen que recurrir a los servicios del Icbf, Sena y Cajas de compensación.
Los aportes parafiscales no son una carga ni un problema para el sector empresarial en ningún caso, hoy tenemos que recordarle a JMSC, a los congresistas y a los empleadores, que las empresas han sido entregadas al sector privado, que no invierte un solo peso en lo social, que sus ganancias son billonarias, que los parafiscales hacen parte de una obligación enmarcada en la responsabilidad social de las empresas.
Todos los trabajadores del país, sus organizaciones sociales, nacionales e internacionales, el PDA, los padres de familia, tenemos que apoyar la acciones para que no sigan acabando con los parafiscales a través del Congreso, quitándole de a pedazos sus ingresos. Esto requiere una iniciativa popular para que así como hay seguridad jurídica para los inversionistas, exista seguridad jurídica para obviar las amenazas contra los parafiscales.
Los  proyectos de ley que afectan las rentas parafiscales son motivo para iniciar una cruzada y declarar personas no gratas a los congresistas y al gobernante que apoyen este asalto a los pobres de este país.

*CUT BOLÍVAR  

cutbolivar@gmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS