Cuadrilonga

Nada más apropiado, pues es el símbolo de la importancia de Cartagena en el período de la independencia nacional. Fue la bandera del Estado independiente de Cartagena, la que usó Bolívar en algún momento y la que pudo ser la bandera colombiana.
Si para hacer el balance del gobierno saliente se usara la cuadrilonga se tendría que los resultados tangibles en educación, fortalecimiento institucional y cultura fueron su estrella central. Hay consensos en el ámbito de las teorías del desarrollo sobre el papel fundamental de la educación para promover el aprovechamiento de oportunidades y la autonomía ciudadana. Así como también de las reglas de juego, las instituciones y la cultura para dar saltos cualitativos. Pues bien, la administración de Judith Pinedo Flórez parece haberse regido por estas ideas.
Los logros en educación van más allá de acabar con el analfabetismo y de mejorar de manera sistemática y con calidad la infraestructura y los resultados de los estudiantes en las pruebas nacionales. Todo ello ha sido reconocido nacional e internacionalmente. Quienes se han dedicado a estudiar las causas de la pobreza enseñan que el mejor predictor de ésta es justamente el analfabetismo.
Hoy la Alcaldía, con sus secretarías e institutos, es una mejor institución que antes para el ejercicio del gobierno, cuenta con mayor capacidad técnica y tecnológica, con reglas de juego claras y transparentes y nuevas políticas públicas en distintos campos. También se deslindó el Ejecutivo del Concejo, a pesar de los altos costos, en una confrontación al clientelismo y la corrupción.
Nueva visión contemporánea y acciones afirmativas desde la cultura marcaron los cuatro años, mientras que festivales y fiestas populares adquirieron peso específico en la agenda. Fue el cuatrienio del apoyo a la diversidad y a jóvenes artistas que irrumpen en la música y la danza, el diseño, el grafiti y la realización audiovisual.
En verde, para seguir por la misma senda, se encuentran los logros en salud con los avances en la red hospitalaria y la cobertura universal a los beneficiarios del régimen subsidiado. Antes y ahora más, cobertura debe ir acompañada de acceso real. También los avances en infraestructura vial y la llegada del concreto a calles de barrio.
Amarillo, para tener cautela, la estrategia de superación de la pobreza. Pues los avances notables son apenas una parte de la solución.
En rojo, para parar, repensar el camino y luego seguir, la política de vivienda que estuvo muy lejos de las metas que se propuso. Hacienda: porque faltó más voluntad política para gestionar una reforma tributaria moderna. Tránsito y Movilidad, uno de los lunares, al lado de la ausencia de una estrategia de comunicación desde la Alcaldía. Por supuesto, aquí también la prestación de servicios públicos, como energía eléctrica y basuras, por entes privados.
La cuadrilonga está izada de nuevo como hace doscientos años. Hubo un gobierno de ruptura. Mañana comienza otro.

*Profesor universitario

albertoabellovives@gmail.com