Columna


De la pasión a la cordura

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

25 de octubre de 2011 12:00 AM

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

25 de octubre de 2011 12:00 AM

En cuestión de días, los cartageneros estarán escogiendo nuevamente a quienes desde la Alcaldía y el Concejo Distrital regirán los destinos de la ciudad en los próximos años. Aunque para muchos ya todo está definido, otros confían en que se produzcan sorpresas en las urnas.
En esta contienda compleja, atípica y controversial, se han desatado pasiones y orgullos, se han dicho mentiras y verdades, se sellaron y frustraron alianzas, se juraron lealtades y se cometieron traiciones. En ese mar de intereses e intrigas sucumbió la institucionalidad de los partidos y tanto candidatos como electores llegan a las elecciones despojados de trapos de colores, pero no por ello sin ataduras, en muchos casos.
La última encuesta realizada por la alianza de medios revela una amplia franja de potenciales electores indecisos, que podrían alterar los cálculos cabalísticos, pero según entendidos, no alcanzaría para modificar la tendencia que han mostrado los estudios de preferencias electorales en la ciudad.
Las claridades de unos e incertidumbres de otros continuarán hasta el próximo domingo, ojalá sin que el flujo de adrenalina siga jugando en contra de la cordura.
Hasta el 30 de octubre tendrá justificación la confrontación lógica y necesaria de las campañas, pero una vez se produzca el dictamen de la democracia, corresponde a todos acatarlo y en lo posible a aportar para que le pueda ir bien al gobernante, si ello repercute directamente en el bienestar de la ciudad.
Los candidatos llegan al final de la jornada con amigos y enemigos, defensores y detractores, como siempre ocurre, y aunque no se puede esperar que las heridas de la contienda sanen de la noche a la mañana, no es conveniente prolongar rivalidades o pretender obstaculizar la gobernabilidad porque el triunfo sea de los contrarios.
Quien resulte elegido será alcalde de todos los cartageneros y deberá actuar como tal; los seguidores de quienes no alcancen tal dignidad deberán seguir trabajando para otra oportunidad, si esa es su opción y respetar de manera constructiva la decisión de las mayorías.
Los proyectos de construcción de ciudad no deben ser viables solamente bajo la orientación del candidato o candidata de los afectos, es un acto de honor y gallardía reconocer el triunfo de rivales.
Si de afectos se trata, por las razones que sea cada quien tiene los suyos en estas elecciones, y quienes no, tendrán la opción de votar en blanco, pero las circunstancias no justifican la abstención.
Mis afinidades públicamente conocidas con Roxana Segovia se mantienen, pero ante su ausencia de la contienda por la Alcaldía y  reconociendo el dinamismo con que ha impulsado su candidatura, la promesa de su juventud y la coherencia de sus propuestas, me inclino por respaldar a Dionisio Vélez Trujillo.
De igual manera, por lo que ha demostrado a lo largo de su corta pero brillante carrera política, por la  seriedad e independencia que lo caracteriza y ante todo por el valor que le concede a la amistad, mi voto para el Concejo será por Andrés Betancourt.
La decisión para gobernación y asamblea departamental la tomaré en la intimidad del cubículo el día de elecciones. Felicitaciones anticipadas a los ganadores y voz de aliento a los perdedores.

*Trabajador Social y Periodista, docente universitario, asesor en comunicaciones.

germandanilo@hotmail.com

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