Columna


De los orígenes del hombre

RODOLFO DE LA VEGA

14 de abril de 2012 12:00 AM

RODOLFO DE LA VEGA

14 de abril de 2012 12:00 AM

En Historias y Leyendas de Cartagena, del Dr. Arcos (Camilo S. Delgado), nos encontramos con un relato de Fray Pedro Simón donde se nos dice que los primitivos habitantes de la región Caribe, los calamaríes, creían venir de un hombre Mechión y una mujer Maneca.
Mechión y Maneca eran gigantes y alcanzaban una altura hasta de tres hombres ordinarios, colocados unos sobre los hombros de los otros.
Maneca tenía una sola teta que daba leche jugosa en abundancia, con la cual criaba a sus hijos que salían fuertes y aguerridos. Cuando murieron estos genitores de los aborígenes, de lo que más tarde se llamó Nueva Andalucía, eran ya muy ancianos y dejaron numerosa descendencia que se pervirtió.
El cielo, cansado de tanta abominación, lanzó sobre ellos una lluvia de rayos que los dispersó y aniquiló a casi todos.
Los que escaparon del exterminio pertenecían a la raza de los degenerados. Temerosos de una nueva persecución, morigeraron sus ruines costumbres y se entregaron al trabajo.
Tierra Firme volvió a poblarse, pero no eran ya los hombres de la raza de los gigantes como Mechión y Maneca. Eran, sin embargo, más altos, mas hombres y más  hermosos que los de las islas antillanas.
Veamos ahora que nos dicen las Sagradas Escrituras con relación a los descendientes de Adán y Eva. Los primeros descendientes vivían muchos años. Según el Génesis, Adán a la edad de 130 años engendró a Set. Adán vivió 930 años. Set murió de 912 años; Enoc llegó a los 905, y así llegamos a Matusalén  que vivió 969 años. Es según las Escrituras el humano que tuvo mayor edad.
El Génesis en su capítulo 6 nos dice: Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse les nacieron hijas; los hijos de Dios se dieron cuenta de que las hijas de los hombres eran hermosas y tomaron por esposas de entre todas, aquellas que les gustaron. Entonces dijo Yavé: “No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre porque no es más que carne; que sus días sean de 120 años”. En  ese entonces había gigantes sobre la tierra, y también los hubo después. Cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.
Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y se arrepintió de haberlo creado, por lo que decidió exterminarlo.
Pero había un hombre justo que halló la acogida del Señor: Noé. De tal modo que Yavé le ordenó que construyera un arca donde él y sus familiares y una pareja de cada animal debía guarecerse, porque dejaría caer un diluvio durante 40 días y 40 noches. Así, Noé, sus hijos y sus esposas se encargarían de poblar nuevamente el mundo.
Es evidente la similitud entre Mechión y Maneca, y Adán y Eva. Tanto los relatos de los calamaríes como el Génesis, nos hablan de una raza de gigantes, que en su momento fueron héroes. ¿Qué es eso de los hijos de Dios y las hijas de los hombres?
En uno y otro relato el Ser Supremo se muestra arrepentido de haber creado al hombre. En un relato envía un diluvio y en el otro una lluvia de rayos. ¿Casualidad? ¿Coincidencia?
*Asesor Portuario
fhurtado@sprc.com.co

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