Columna


De sobresalto en sobresalto

MIGUEL YANCES PEÑA

04 de junio de 2012 12:00 AM

MIGUEL YANCES PEÑA

04 de junio de 2012 12:00 AM

Para tener derecho a una pensión se deben hacer aportes equivalentes al 16% del salario base de liquidación (SBL) durante 1000 semanas (19,2 años), y tener 60 años de edad (55 las mujeres). Estas sumas las aportan, 12% el patrono y 4% el empleado, cuando se es; cuando no, todo lo paga el cotizante.
NOTA: Para darle sostenibilidad al sistema, a partir del 1 de enero del 2014 se incrementará en dos años la edad a ambos géneros, y el periodo de cotización será de 1.300 semanas (25 años).
El monto que recibe como pensión un afilado al régimen de prima medía (la que otorga el ISS) según la normatividad existente, es de “máximo” el 85% del promedio del SBL de los últimos 10 años, ajustado por el IPC de cada año. De lo que recibe, el pensionado debe hacerse cargo del ciento por ciento del pago de la salud (EPS, 12,5%); como trabajador esa obligación la compartían trabajador y patrono (4 y 8,5 por ciento, respectivamente). Al pensionado en últimas le quitan el 27,5% del SBL. Como trabajador sólo el 15% incluyendo la retención, que son anticipos de los impuestos que tiene que pagar cada año.
Si a eso le quitamos el 11% que propone la Reforma Tributaria como retención en la fuente (este es un dato que no he podido confirmar, pero que circula en la Web) el pensionado recibirá tan sólo el 61,5% del salario que recibía como trabajador activo. ¿Quién puede vivir con semejante bajón en los ingresos? Ya nadie querrá pensionarse. Y si nadie quiere personarse, no habrá porque cotizar.
En el mundo de los estímulos (la era moderna) esto es un desestímulo que tendrá que imponerse a la fuerza.
Con estas sorpresas de nuestra clase política nadie puede planear su vejez, ni vivir tranquilo. No es sólo eso, es que el zarpazo desconoce “derechos adquiridos” y se da contra la población más débil y vulnerable de la sociedad. Débil, porque ya carece de energía hasta para protestar; y vulnerable, porque es la edad de los achaques, y de los tratamientos no incluidos en el POS.
Sólo falta que a los jubilados los asesinen, y le desconozcan los derechos a los sobrevivientes a cargo, para que las mesadas pasen a alimentar el erario público y a la clase política nacional.
P.D. comentario escrito por “deporsop” en El Espectador, al pie de la noticia que invita al retorno de colombianos: ”Si esta viviendo en el exterior quédese allá así la situación este mala. Después de mi regreso hace 4 anos no he encontrado sino mediocridad, robos, asesinatos, impunidad, pereza, abusos, etc. SI tiene mas de 40 años no obtendrá empleo, y si tiene mas de 50 no podrá cotizar para pensión. Los bancos le pondrán mil obstáculos para abrir una cuenta, y para prestarle ni pregunte. La gente lo robará, lo apretará en los Transmilenio, lo atropellarán en las esquinas. Los colegios son malos y caros, el deporte no tiene incentivos, y si quiere tener su propia empresa, los trabajadores son perezosos, irresponsables, y no podrá echarlos porque lo demandarán. Los contratos se hacen con “amigos y mordidas” y no respetarán sus ideas. El peligro es quedarse en este país de picaros

* Ing. Electrónico, MBA, pensionado Electricaribe.

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