Columna


Desde abajo

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

01 de junio de 2011 12:00 AM

CARLOS DÍAZ ACEVEDO

01 de junio de 2011 12:00 AM

Somos muchas las personas y las organizaciones que en Cartagena soñamos con procesos de planeación del desarrollo con los pies en la tierra, con marcos del desarrollo del territorio, con principios, visiones y líneas estratégicas, objetivos, metas, programas, actividades y recursos claramente definidos y concertados. Nos imaginamos procesos colectivos de planeación del desarrollo donde se reflejen los sueños y las identidades de la gente. Soñamos un Plan de Desarrollo Local 2012-2015 con los pies en la tierra, en las aguas y el aire que compartimos, hecho de abajo hacia arriba, desde la raíz, enriquecido con las agendas y propuestas de los niños, los jóvenes, las personas adultas, las personas mayores, las mujeres y los hombres. Donde lo que quede en el papel se haga ley y no pase lo que ha venido pasando cuando todo lo que la gente propone queda y luego casi nada se hace, entre otras cosas porque no hay presupuesto o voluntad política para hacerlo.
Para que esto no siga siendo un sueño debemos empezar a construir el Plan de Desarrollo siguiente y pararle bolas a la renovación del poder local en las elecciones de octubre de 2011 y el rollo que sigue, a la elección de las personas y los partidos políticos en escenarios como la Alcaldía Mayor, el Concejo Distrital, la Junta Administradora Local, la Alcaldía Local, el Consejo de Planeación Local, Los Consejos Comuneros. Prestarle atención al Plan de Acción Local, al Fondo de Desarrollo Local, a los Presupuestos participativos. Estar pendientes de lo que hacen y dejan de hacer las autoridades, lo que pasa o deja de pasar en el Gobierno Local.
Un modelo de ciudad y de desarrollo donde el centro de la atención es el pueblo como agente del desarrollo y sujetos del desarrollo, requiere la articulación de los distintos agentes donde sean coprotagonistas de esta película del desarrollo las autoridades locales asumiendo el nuevo papel de potenciar procesos surgidos desde abajo hacia arriba y no representando el rol tradicional de desarrollar “satisfactores” a las necesidades por fuera de la sociedad civil.
Se requiere entonces contar con autoridades cómplices con este modelo de desarrollo y de la ciudadanía. Para ello debemos elegir un muy buen alcalde o alcaldesa, buenos concejales, buenos ediles, buenos alcaldes locales. Políticos buenos que ejecuten y legislen a favor de los intereses colectivos de la ciudadanía, políticos con políticas públicas a favor del bien común.
Debemos reivindicar al sujeto y su poder, reconocer las capacidades de poder de la gente, el poder social comunitario, el poder de uno, el poder del voto. Asimismo debemos reconocer los mecanismos que se utilizan para paralizar a la gente y restarles poder a las comunidades. Reconocerlos para enfrentarlos y defendernos de los poderes que pretenden dominarlo todo, para liberar nuestros cuerpos y mentes, nuestro principal territorio, de los ataques e impactos de los poderes de dominación, de su pretensión de colonizarnos junto con los territorios y espacios donde vivimos.
Para resistir y saber que el sueño donde aparece el territorio como escenario del desarrollo se refiere también al poder sobre los cuerpos, las mentes y las vidas, sobre la lucha por la vida con calidad para todos y todas.

*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo

puntos_de_encuentro@hotmail.com

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