Columna


Diagnóstico tripartito a la salud

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

24 de mayo de 2011 12:00 AM

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

24 de mayo de 2011 12:00 AM

Tres profesionales eminentes de la Medicina evaluaron públicamente en Cartagena el sistema de salud en Colombia, ante sus síntomas preocupantes, y su diagnóstico fue desalentador.

El neurocirujano Roberto Sabogal, el oncólogo Aroldo Estrada y el infectólogo Mario Mendoza, dieron a conocer sus opiniones,  no propiamente coincidentes, frente a las causas y consecuencias del deterioro en la relación “médico y paciente” y el detrimento general en los servicios de la Salud.
Aunque los males requieren una sala de cuidados intensivos, la evaluación se hizo ante los televidentes del programa Temas de Fondo, del Canal Cartagena, escenario poco usual para los gremios del sector, que han preferido deliberaciones privadas o en el mejor de los casos, discusiones tímidas al respecto.
Ese fue precisamente uno de los puntos controversiales del encuentro, ante la posición defendida por los galenos Mendoza y Estrada, en el sentido de que el cuerpo médico no tiene responsabilidades en la crisis de la salud porque no les corresponde dictar leyes o ejecutar procesos administrativos y financieros para su cumplimiento.
Contrario a tal reflexión, Sabogal sostuvo que los médicos son corresponsables de la catástrofe por haber sido “cómplices” en el diseño e implementación de reformas altamente lesivas y por la apatía para reaccionar, cuando se advirtió anticipadamente sobre las consecuencias que generarían.
Coinciden los connotados profesionales  en señalar que la Ley 100 soporta todos los desafueros cometidos desde su promulgación, incluyendo la mercantilización de los servicios médicos, que convirtió a los pacientes en clientes. La norma se mantiene incólume y las posibilidades de que las cosas mejoren a su amparo, son las mismas que tiene de sobrevivir un queso bajo la custodia de ratones.
La crisis de la salud, con todas las aberraciones hasta ahora conocidas, no representa en opinión de los expertos el fondo del problema. Las asociaciones delictivas de organizaciones legales, para esquilmar a los pacientes, la negación de atención y de medicamentos esenciales, mientras se destinan recursos públicos a inversiones suntuosas en el exterior y la pauperización de los salarios a los médicos, mientras los grandes administradores del sector se convierten en reyezuelos, es poco con lo que está por venir.
Para Mario Mendoza, uno de los aspectos preocupantes es la formación de los profesionales de la Medicina, orientada a convertirlos en tecnólogos asalariados, como mecanismo de sostenimiento del sistema, que privilegia lo económico inclusive por encima de la vida.
Ante el diagnóstico de quienes mejor conocen lo que está pasando en la salud, se deduce que la agonía será prolongada. Aroldo Estrada sostiene inclusive que no hay solución posible, mientras que Sabogal  insiste en la necesidad de reaccionar.
La discrepancia de criterios es normal en cualquier agremiación y no es posible señalar a poseedores de verdades únicas entre los profesionales que participaron en este debate de ideas. No obstante lo que sí queda claro es que las reacciones a la hecatombe de la salud no se pueden esperar únicamente de los médicos. El país está en mora de vestirse con batas blancas y ponerse en pie los días que sean necesarios hasta derrotar la base estructural de un sistema perverso, que ha causado y sigue causando más muertes que la guerra.

*Trabajador Social y Periodista, docente universitario, asesor en comunicaciones.

germandanilo@hotmail.com

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