Columna


Dos ilustres caribeños

JORGE ENRIQUE RUMIÉ

29 de junio de 2012 12:00 AM

JORGE RUMIÉ

29 de junio de 2012 12:00 AM

Nunca antes, en la historia de Colombia, habíamos tenido a dos ilustres caribeños nombrados por el Presidente, con las mayores investiduras para buscar las políticas públicas que puedan reducir nuestra pobreza en Colombia. 
¿Coincidencia? Pensaría que no, porque  para nadie es un secreto que el 70% de la pobreza del país la tenemos en la costa Caribe y Pacífica. Y como es bien sabido por todos, para identificar el origen de nuestro atraso, para buscar los remedios para semejante calamidad, siempre será recomendable espulgar la tierra donde se cocinó tamaña desventura.  Además de conocer a su gente, su historia económica y hasta su idiosincrasia. 
Lo interesante de todo es que ambos caribeños tienen el mismo perfil. Pareciera que a ambos los parió la misma aventura. Empresarios reconocidos. Ejecutores de alta trayectoria, y quienes por alguna razón desconocida se decidieron por cambiar su destino y resolvieron enrolarse en los avatares de ayudar a los más necesitados. ¡Excelente! Como si el propósito de vida de cada uno llegó por su lado al mismo aeropuerto donde despegan los aviones cargados de responsabilidad social. 
El primero de ellos, es cartagenero de nacimiento y se llama Bruce Mac Master. El segundo, barranquillero hasta los tuétanos y se llama Samuel Azout.
Pues bien, como ambos quieren diagnosticar y solucionar la pobreza con lujo de detalles, por ahí se animaron a conformar una “comisión de expertos” entre reconocidos  economistas, antropólogos y sociólogos de la región. Y como de colaborar se trata, pues por aquí mismo les remito algunos temas que considero se deben tener en cuenta para el propósito de tan noble comisión:
El primero de ellos, obviamente, tiene que ver con la tasa de natalidad. Mientras los estratos 1, 2 y 3 continúen aportando más de dos hijos por familia, nunca llegaremos a la otra orilla, compañero. La “trampa de la pobreza” se los tragará como tifón en ayuno. Y el mismo problema lo tenemos con las estadísticas del embarazo adolecente. Es alarmante.
Otro punto por considerar es la desnutrición infantil. Cuando los niños se crían sin una alimentación mínima balanceada, su cerebro jamás se desarrollará normalmente, afectando su nivel educativo. Y por cierto, hablando de la educación, no solamente de historia o biología, vive la gente, también debemos enseñarles los réditos de una buena actitud. Actitud para ser puntuales, ordenados, éticos, ambiciosos, disciplinados, ahorrativos y trabajadores. Para el caso de los profesores, no hay duda de  que deben ser los mejores. Con  salarios privilegiados y evaluación anual de sus competencias.
Desde la perspectiva económica, es importante que el Gobierno nacional apoye a la región con la infraestructura económica que estamos necesitando para albergar la cantidad de empresas que se están viniendo. Estimado Bruce, con dicha política, bajamos pobreza, reducimos disparidades regionales y ganamos en competitividad internacional.       
Para terminar, no olvidemos la vivienda popular, la titulación de predios, el microcrédito para los emprendedores, y lo más importante: las políticas públicas que garanticen una institucionalidad local de alto desempeño, con el manejo probo de los recursos.     

*Empresario

jer@realsa.co

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