Dos importantes obras de infraestructura que benefician sendos barrios de estrato alto en la ciudad, ha anunciado el Distrito. La primera una solución al problema de la falta de drenajes efectivos para las aguas lluvias en los barrios de Bocagrande, Castillogrande y El Laguito, que a la vez es una solución a las inundaciones que se presentan en el sector con la pleamar de los últimos meses del año.
La obra está concebida como piloto, y de ser exitosa se replicaría en los barrios que bordean la avenida El Lago, el sector amurallado y Manga: la solución sería conceptualmente la misma, con algunas particularidades propias de cada caso.
Básicamente se trata de construir un colector longitudinal de sección cuadrada de 1.7 metros de lado, perimetral a la bahía, hacia el cual correrían por gravedad las aguas lluvias, y que las conduciría a unos pozos (dos en el paseo peatonal de Bocagrande) en los que se colocarán cuatro bombas (8 en total) para descargarlas finalmente a la bahía. Sobre el colector se levantará un muro de un metro sobre el nivel medio del agua en la bahía, que actúa como dique para impedir que durante la pleamar el agua penetre al barrio. ¡Esa es la solución! El dique se puede elevar en el futuro si los pronósticos de largo plazo terminan por ser ciertos.
El único temor, es que la capacidad del colector y la velocidad de bombeo, no sean capaces de evacuar las aguas lluvias en un tiempo razonable, y el costo de la energía consumida por las bombas sea excesivo. El artículo que publicó Gente Bahía, no habla de la operación del sistema durante la bajamar, que podría descargar el agua a la bahía por gravedad (como ahora) con un ahorro de energía, siempre que se usaran válvulas apropiadas. Los cálculos matemáticos que no se conocen, deben garantizar lo primero y evitar lo segundo.
La licitación está abierta; su costo inicial es de 10 mil, llegando a 40 mil millones la solución completa, y se espera que este terminado en el presente año.
Queda el tema de los caños que descargan a la Ciénaga de la Virgen, y que atraviesan barrios populares. Esos caños están bajo el nivel del agua en la Ciénaga que con sus malos olores se introduce en ellos, y son insuficientes para conducir las aguas lluvias. La solución dada hasta ahora ha sido la de levantar muros a lado y lado de los caños, lo cual deteriora aun más el entorno; en lugar de aumentar su ancho aprovechando el bajo valor de las construcciones que los bordean, y recuperar esos sectores.
La otra obra anunciada es la recuperación del parque HL Román, entre la Calle Real y el Baluarte San Sebastián del Pastelillo, en el barrio de Manga. En la actualidad es una zona deprimida, hasta hace poco invadida de restaurantes informales de comida rápida y kioscos; con unos escenarios deportivos construidos sin ninguna estética, y un par de parques en sus extremos: uno abandonado a la buena de Dios, y el otro bajo la administración de la Sociedad de Pediatría. Sobre el lote que ocupa Electricaribe se proyecta una edificación que, si se interviene también el parque lateral a Carulla, terminaría de recuperar el sector.
No obstante se escuchan rumores que la Alcaldía pretende levantar un CAI en una de las orejas del puente Román. Quiera Dios que sólo sean rumores.
*Ing. Electrónico, MBA, pensionado Electricaribe
movilyances@gmail.com
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