Columna


El 1º de Mayo

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

29 de abril de 2011 12:00 AM

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

29 de abril de 2011 12:00 AM

Desde 1889, se consideró que la mejor forma de homenaje anual –en esa misma fecha- era celebrar un día internacional de lucha por las reivindicaciones obreras. Se tomó como eje la lucha por obtener los 3 ochos: 8 horas de trabajo, 8 de estudio y recreación y 8 de descanso.
La burguesía trató de borrar la fecha de la memoria de los trabajadores y ante la imposibilidad de lograrlo, buscó quitarle su contenido de lucha y transformarla en un “día de fiesta” inofensivo.
A partir de la década de 1990, este objetivo se acentuó en una campaña ideológica del triunfo del “capitalismo sobre el socialismo” y el fin de la “lucha de clases”.   
Pero el 1 de Mayo sigue vigente, es una realidad mundial de lucha de los trabajadores y los pueblos. La lucha de clases está más presente que nunca, con unas políticas del G- 20 y el G-8, impuestas a través de sus bancos y multinacionales, que aumentan la inequidad social. 
La reestructuración del capitalismo global y sus decisiones tomadas por organismos  como la OMC, el FMI, BM, etc., determinaron una mayor subordinación de los Estados a las políticas que garantizan los procesos de concentración de la riqueza a escala global.
Esto se nota en importantes empresa multinacionales en Mamonal, con políticas esclavistas, con muchos trabajadores que han adquirido enfermedades profesionales como Túnel del Carpo, tendinitis. Con el patrocino de las ARP se les despide y abandonan a su suerte, o se les persigue por organizar sindicatos y afiliarse para defender sus derechos 
Los  trabajadores como vendedores ambulantes, mototaxistas y bicitaxistas sufren la persecución de las autoridades y las miradas cuestionadoras de los transeúntes. Tenemos el reto de que la sociedad colombiana debata y comprenda que no están en la calle por gusto.
Su realidad es dura y cruda: sin seguridad social, sin horario de trabajo, sin sueldo fijo, toreando la fuerza pública, el tránsito y sufriendo las inclemencias del clima.
Ahí, en esa realidad se resume de manera humana el conflicto del trabajo, espacio público, modelo de ciudad, que es la imagen brutal de la precarización laboral generada en el mundo entero por la globalización capitalista.
La pobreza, desigualdad y exclusión que acompañan el desarrollo y modernización de nuestra sociedad y del Estado, la institucionalización de los métodos del terror y el miedo propios de las mafias regional y nacional, amenazan con destruir la escasa vida democrática y civilizada que queda en la convivencia ciudadana.
El 1 de Mayo recoge el espíritu contra las políticas anti obreras y anti populares del Gobierno, bien hablado y con poses de ser la Madre de Calcuta, de JMSC y su “Unidad Nacional”, con la complicidad de un Congreso que legisla a espaldas del pueblo, legitimando una agenda legislativa y un PND que coarta y limita los derechos fundamentales.
Si el ciudadano o la ciudadana común y corriente no entienden esta realidad y la cambian, la ciudad no lo puede hacer.
Es hora de actuar, es hora de cambiar, de nosotros depende un mejor futuro, no podemos esperar salvadores.

*CUT BOLÍVAR 

cutbolivar@gmail.com
 

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