El mundo se acaba compa

No creo que el mundo se acabe como se habla a partir de diversas profecías y teorías apocalípticas, pienso más bien que se acaba como lo dice la canción de Diomedes Díaz, que lleva el mismo título de esta columna. Para mí el mundo se acaba como dice el Cacique y no como en la profecía indígena o Maya: el hambre nos matará, no hallamos qué comer, la plata ya casi no se consigue.
Estoy más de acuerdo con Diomedes Díaz, que por desgracia no es nada mío, y con Esteban Amador Coronel, un pelao vecino que al preguntársele sobre el fin del mundo a finales del año pasado contestó que el mundo se acaba para el que se muere. Hablando de muerte, a Esteban en el barrio Petare y en los alrededores del Cerro de la Popa, que recorría día y noche, especialmente las noches, pocos lo conocían como tal, la mayoría lo distinguía con el apodo “Cara e’ muerto”. ¡Vaya que apodo! 
“Porque tengo los ojos caídos” respondió Esteban a la pregunta ¿por qué le decían así? hecha por otros pelaos realizadores de un corto de video para participar en la competencia audiovisual “Tornado Cartagena” el pasado diciembre en la ciudad, otros jóvenes que ante el reto de producir una grabación audiovisual de menos de 3 minutos acerca del fin del mundo y la regla de grabar por fuera del Centro, enfocaron miradas, cámara y micrófono a la voz, historia, cara y cuerpo del “Cara e’ muerto”, de Esteban que estaba muerto en vida, más de allá que acá, ya les cuento por qué.
El pelao Esteban tenía tanta cara de muerto que Mañe, Bing, Arnold y Yorkis, los jóvenes realizadores, pensaron ponerle al video “Muerto en vida”, pero prefirieron “El mundo se acaba compa”, que se puede ver en internet, y por la canción del Cacique de la Junta. Cuando no habla Esteban en entrevista nocturna, se escucha la voz de Díaz.
“Mi mamá se fue y mi papá no podía con nosotros todos, tenía que hacer demasiado. Ahí empezamos a coger mal camino; a meterme en drogas; en peleas; estar en la basura buscando plástico, archivos, hierro, cobre y esas cosas. Con eso me rebusco y sobrevivo. Veía que a los otros les daban bastante plata y dije voy a hacer lo mismo también. Si quiero esto, voy a hacer esto. Si necesito mi droga voy a tener que buscarla legalmente, sin problemas, sin cogerle nada a nadie ni nada”, cuenta Esteban al inicio del video que no ganó el concurso, pero permitió mostrar otra imagen de Cartagena y de los jóvenes, de imaginar el fin del mundo, de la muerte de la humanidad.
Hablando de muerte, el mundo se le acabó a Esteban, el “Cara e’ muerto”, a principios de este año 2012, seguramente por alguna enfermedad adquirida en su trabajo como reciclador. Se le acabó la vida bien temprano, como se le acaba a mucha gente pobre del mundo, del país y de esta ciudad. Como bien lo dijo él mismo al final del video (un mes antes de su muerte) y de su vida: “El mundo se acaba pa’ el que se muere”.
*Lingüista, literato y comunicador para el desarrollo.
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