Columna


El pito que aturde y enferma

GLORIA CARDONA RESTREPO

28 de abril de 2011 12:00 AM

GLORIA CARDONA RESTREPO

28 de abril de 2011 12:00 AM

Estresa salir a las calles de Cartagena. Además de los trancones, basuras regadas por doquier, malos olores en las zonas públicas, la invasión del espacio público, falta de cultura y amor por el patrimonio, entre otros tantos, está el ruido.
Muchos ciudadanos, como yo, padecen todos los días el bullicio de los buses, taxis, carros y motos.
Ya no son sólo los parlantes a todo volumen. Como si fuera poco, ahora las busetas tienen una corneta en el pito y otra en los frenos. Cada vez que los escucho me aturden y lo peor es que al conductor le encanta y cada vez que puede los hace sonar.
Lo experimenté el lunes pasado, con la buseta de la empresa Cootransurb de placas UAO 800. El pito y el freno suenan tan fuerte que no me aguanté y le pregunté al conductor que por qué sonaba así, y ni me escuchó, muestra de que él ya está sordo.
Los taxistas, los conductores de carros particulares y de motos son unos salvajes pitando por todo y por nada. Los taxistas y mototaxistas ven a una persona parada en la acera e inmediatamente le pitan, cosa que solo sucede en esta ciudad.
Algunos conductores no pueden ver que el semáforo cambie de rojo a naranja porque enseguida le pitan al de adelante.
Si seguimos así, los niños, jóvenes y adultos sufriremos de sordera dentro de pocos años.
Cada vez que me subo a un bus escandaloso, me acuerdo de hace dos años cuando el EPA le dijo a El Universal que acabaría con las cornetas de los buses y los frenos de aire, pero como muchas de sus campañas, todo quedó en el intento.
La solución no se da de la noche a la mañana, las campañas tienen que ser permanentes y acompañadas de educación. De lo contrario sólo servirán para despilfarrar nuestros impuestos.
Hace un año fue la última campaña del EPA contra el ruido, en la que decomisó parlantes y sensibilizó a unos cuantos conductores, los mismos que seguramente reinstalaron otros parlantes y de ñapa le pusieron cornetas al freno y al pito.
Como ciudadana afectada exijo a las empresas de transporte público, al EPA, a la Policía Ambiental y al DATT, hacer cumplir el Decreto 948 de 1995, Art. 59: “el uso del claxon o bocina por toda clase de vehículos estará restringido, conforme a las normas que al efecto expidan las autoridades competentes. Los vehículos de servicio público de pasajeros, tales como buses y taxis, no podrán mantener encendidos equipos de transmisiones radiales o televisivas, que trasciendan al área de pasajeros, a volúmenes que superen el nivel de inteligibilidad del habla. Las autoridades ambientales establecerán normas sobre localización de altoparlantes en esta clase de vehículos y máximos decibeles permitidos”.
Propongo a los ciudadanos hacer una lista de las busetas que tengan corneta y de los carros que piten sin necesidad y llevársela al EPA y DATT para que las decomisen.
Todos los días me pregunto: ¿cuándo seremos una ciudad civilizada?

*Periodista

glomicare@hotmail.com

*Rotaremos este espacio entre distintos columnistas para dar cabida a una mayor variedad de opiniones.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS