Ad portas de la Cumbre de las Américas, Cartagena, que será su sede, está prendida en el mal sentido de la palabra. No la tiene fácil el Alcalde y se pondrá a prueba su capacidad de liderazgo. El Presidente Santos está haciendo su tarea y demostró sus habilidades diplomáticas en su viaje a Cuba, al salvaguardar la asistencia del presidente Obama en la Cumbre, porque sin él, no habría nada. Su habilidad le permitió además no pelear con nadie, ni siquiera con Uribe, que se la pasa toreándolo. Pero las noticias sobre lo que sucede en Cartagena no son buena antesala para lo que se viene; muchos altos mandatarios, centenares de periodistas y gran cantidad de observadores internacionales.
No es uno, son varios los eventos recientes que preocupan al pueblo cartagenero y al país, que tiene sus ojos puestos en la Cumbre. La desafortunada propaganda de promoción turística en Cartagena aludiendo a la esclavitud es una prueba de que el Alcalde no está bien rodeado, no escogió bien a sus subalternos. A quien se le ocurrió, teniendo un alcalde afro descendiente, volver las páginas de la historia a situaciones que el mundo quiere superar. Detrás de la persona que destituyeron, una especie de chivo expiatorio, quien debe pagar el costo de semejante metida de pata es el jefe de la oficina de turismo. Así pertenezca a familias prestantes, demostró falta de criterio e incapacidad de entender que es un subalterno que debe consultar con el Alcalde.
Pero además está el jaleo de los concejales con la ministra de Cultura por el contrato con la Sociedad de Mejoras Públicas. A esta ciudad hay que ponerle más atención, y entender cuánta descentralización es aconsejable y cuándo debe entrar el Gobierno nacional a resolver problemas de nuestro patrimonio histórico. Sin tomar partido, vale la pregunta de si hay dudas sobre la forma como se ha manejado a nivel local. Si las hay, que las cuenten y remedien. No es un tema menor para Cartagena ni para el país.
Y como si no hubiera suficientes enredos, ahora resulta que el alcalde Terán plantea la posibilidad de armar a los agentes de Tránsito. Esto se llama andar en contravía. Mientras el país se desarma y Bogotá demuestra que así disminuye la violencia urbana, el alcalde Terán hace anuncios que no sólo no resolverán la inseguridad en la ciudad, sino que espantarán al turismo. El problema es mucho más de fondo. ¿Por qué la primera ciudad industrial de la Región Caribe, que ya no es Barranquilla sino Cartagena, no genera suficiente empleo, el que ayudaría mucho a frenar la inseguridad?
Alcalde, no es fácil estar en sus zapatos pero parecería que no tiene suficiente control sobre sus funcionarios y sobre lo que pasa en Cartagena. Además, no se encierre en sus problemas y vea y analice lo que están haciendo otros funcionarios enfrentados a problemas similares a los suyos. Pero por favor, no es con más armas como se resuelve la inseguridad.
Por el bien de Cartagena y del país, esperamos sinceramente que todos estos problemas se resuelvan y que se llegue a la Cumbre con un clima tranquilo para que desarrolle este evento como siempre ha sucedido en Cartagena, con mucho éxito.
cecilia@cecililopez.com
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