Los fenómenos de “La niña” y “El niño” son alteraciones globales del clima por variaciones de la temperatura y la presión atmosférica sobre la superficie del mar Pacífico y Atlántico generando en ciertos períodos del año, huracanes, tormentas, lluvias copiosas así también sequías en parte del en el hemisferio sur. Esto existe desde hace 40.000 años, pero es un hecho que cada año se van agudizando estos fenómenos que tantos daños hacen a la humanidad. Este año ha sido especialmente implacable sobre todo en octubre y noviembre en toda Colombia y especialmente en los departamentos de la costa Caribe. Ha habido más de 140 muertos y casi 2 millones de personas que han perdido sus viviendas por deslizamientos, derrumbes, desbordamiento de ríos, daños en las carreteras e inundaciones en la mayoría del territorio nacional afectando los cultivos. Siempre para la celebración de las fiestas de independencia de Cartagena en noviembre, han caído aguaceros y desbordamiento del mar por las altas mareas con todas las graves inundaciones y derrumbes de casas en las faldas de la Popa por la erosión que está poniendo en peligro el precioso tesoro colonial del Convento de los Dominicos en la acrópolis de la ciudad, tal como lo describió el editorial del pasado 17 de noviembre de El Universal. A todos esos desastres naturales se suman la falta de autoridad para controlar los desmanes que los humanos han ocasionado a la naturaleza y el calentamiento global que es una realidad que atenta contra la ecología del planeta. A pesar de todo, las fiestas se realizaron bien organizadas por la Alcaldía y el Concurso de Belleza dirigido por el incansable Raymundo Angulo con el gran apoyo de RCN, pero fueron unas fiestas pasadas por agua porque diluvió todos los días en los bandos y la batalla de flores. Ya nadie duda que el primer Acta de Independencia de los españoles, se dio el 11 de noviembre de 1811, por lo que lo el verdadero Bicentenario se celebrará el próximo año y desde ya el estado – en la instancia distrital y nacional – deben comenzar a prepararse para una celebración durante todo el 2011 en donde se prevengan con tiempo la atención a los sufrientes de desastres que tanto daño le hacen a ese 60% de los cartageneros que viven extrema pobreza y que se ejerza autoridad para que no continúen invadiendo terrenos y construyendo casas en zonas del alto riesgo. Los cartageneros queremos que se acabe la corrupción y la falta de autoridad que son la fuente de todos los males, no sólo de la ciudad, sino de todo el país. Son aberrantes las obras inconclusas, las vías mal construidas en Bolívar y en la ciudad, en donde el Transcaribe va para siete años sin que se inaugure y las obras tienen defectos aun cuando no ha pasado el primer metrobús, cuando en otras ciudades tardaron máximo dos años. Todo el país clama y reclama para que se acabe drásticamente la corrupción que sigue generando más pobreza entre los colombianos y que la Urna de Cristal del presidente Santos tenga consecuencias positivas en la lucha que debemos asumir todos, apoyándolo y que tampoco baje la guardia contra el terrorismo que nos da la impresión de estar cogiendo fuerza con tomas de pueblos, como hacía años no se daban en Colombia. *Abogado, docente, escritor rivelpa@yahoo.com
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