Columna


Francia y España en crisis

DARÍO MORÓN DÍAZ

23 de octubre de 2010 12:00 AM

DARÍO MORÓN DÍAZ

23 de octubre de 2010 12:00 AM

Nicolás Sarkozy en Francia y José Luis Rodríguez Zapatero en España, enfrentan una crisis con diferentes características, que de un lado lleva a los franceses a recordar los acontecimientos de mayo del 68 y a los españoles a añorar los mejores días de la España de Felipe González. Objetivamente, la crisis que enfrenta Sarkozy es mayor por ser de carácter social y debido a la experiencia que en esa materia tienen los franceses, sus trabajadores, obreros, sindicalistas y ahora los estudiantes, factor éste que es precisamente lo que recuerda las jornadas de mayo del 68. Sarkozy es un seguidor genuino de las políticas neoliberales, en consecuencia presentó ante el Parlamento una ley para aumentar la edad de retiro de los trabajadores, de 60 a 62 años. De contera aquel que no haya alcanzado la cotización deberá prolongar su retiro hasta los 67 años y no a los 65, como está establecido. Pero para los huelguistas, que entienden los tejemanejes de la economía neoliberal, esa medida está destinada a favorecer al sector empresarial. Los trabajadores, obreros y sindicalistas ubicados en esa línea de desarrollo laboral y los estudiantes, se lanzaron a la huelga y prácticamente han paralizado a Francia con efectos que ya se notan en la economía, en sectores vulnerables: el transporte automotor y en la aviación comercial. Los huelguistas se instalaron en las refinerías y distribuidoras de combustible. Sarkozy se empeña en no retirar su polémica ley del Parlamento; donde han dilatado la decisión debido a la magnitud de las protestas. Las manifestaciones ya mostraron signos de violencia urbana; según los sindicatos, 3,5 millones de personas participaron en las protestas, pero la cifra oficial es de 1,1 millones. Las 12 refinerías del país están en huelga. El presidente francés se empeña en decir que no habrá desabastecimiento de combustible. Evidentemente, la situación de crisis en la república francesa no es de desestimar dada la posición de beligerancia de ambos bandos; un mandatario que como Sarkozy ha dado muestras reiteradas de su talante y unos obreros, trabajadores, sindicalistas y estudiantes que tienen una larga experiencia en reivindicaciones y en protestas de carácter social. La crisis en España es derivada de la mundial, que comprometió la economía de Grecia, Portugal y la de toda Europa, y afectó directamente al gobierno de Rodríguez Zapatero. Cuando la economía falla los favoritismos políticos se diluyen, así ocurre con el gobierno socialista del mandatario español, que acaba de reintegrar su gabinete, dándoles injerencia precisamente a antiguos colaboradores de Felipe González. Alfredo Pérez Rubalcaba entró como Vicepresidente y portavoz oficial del gobierno; de la misma manera ingresaron otros miembros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El mandatario trata de conjurar la situación y enfrentar la oposición en el Parlamento. Se vislumbra que Pérez Rubalcaba, hábil manejador de situaciones difíciles, los triunfos contra el grupo terrorista ETA lo confirman, funge como futuro líder y sucesor de Rodríguez Zapatero. Ambas crisis, con un mismo substrato económico y político, pueden tener finales imprevisibles. *Médico Cardiólogo. Ex Director de El Universal. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, de la de Cartagena y de la de Historia. MOROND@telecom.com.co

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