Los tratados de libre comercio (TLC) representan una oportunidad para nuestros empresarios, no solamente en términos de promoción de exportaciones e inversión extranjera, sino también para generar procesos de transferencia tecnológica, de conocimiento, de innovación y de encadenamientos productivos.
El sueño de la globalización de la economía colombiana, que dio sus primeros pasos con la apertura económica del 91, se consolida hoy con la estrategia comercial internacional de los gobiernos recientes, en donde no sólo los mercados tradicionales se convierten en la meta a conquistar, sino también hacia mercados emergentes con enormes potenciales como los del sudeste asiático y el lejano oriente, de los cuales China es el más grande
Nuestro tejido empresarial deberá salir victorioso en este competido escenario solo si logra en primera instancia formarse con las más altas capacidades desde las bases de gestión empresarial, hasta lograr competencias específicas de comercio exterior, así mismo, la conexión global y la gerencia de contactos se vuelve imprescindible para ampliar el mercado e impactar al mundo con productos y servicios de calidad, que nos representen como 100% bolivarenses.
En el pasado foro que organizó la Cámara de Comercio de Cartagena, con una gran acogida por parte de los diferentes sectores de nuestro tejido social, pudimos escuchar de los diferentes expositores cómo estamos ante la necesidad de internacionalizarnos para volvernos verdaderamente competitivos. Vimos cómo nuestro clúster económico del territorio requiere fortalecer la base de nuestra pirámide empresarial con una combinación de capital humano capacitado, recursos financieros para todos, infraestructura física adecuada, aplicación de tecnología, buen clima de negocios y uso de tecnologías de la información.
En la dirección anterior, la Cámara de Comercio adquirió la Licencia del World Trade Center, a fin de apalancar el posicionamiento de la Región Caribe, especialmente de Cartagena y Bolívar, como centro para negocios internacionales, y más allá de eso, garantizar que nuestras empresas generen ventajas competitivas a través de la formación y capitalización de sus contactos a nivel global, que permita que salgamos ganadores en la carrera de la internacionalización.
El World Trade Center Cartagena de Indias inicialmente se centrará en ayudar a la comunidad empresarial local a entender cómo tomar ventaja de los TLC y a través de su plataforma ofrecerles acceso a programas de educación, capacitación y networking para mantenerlos al día, aun ante las cambiantes condiciones del comercio exterior.
La presencia de este hub de negocios en Cartagena, aún más en el plano internacional, y sumado a las condiciones naturales de nuestro destino, su ubicación estratégica, su capacidad logística y portuaria, y sobre todo la sinergia público-privada que se necesita generar, nos permitirá ser líderes de la región y perpetuar nuestra prosperidad a través de las garantías de un libre comercio para lograr el beneficio colectivo.
Nada de lo anterior sucederá solo ni se dará silvestre, sino mediante un trabajo mancomunado entre los sectores social, privado y público en el que tenemos que esforzarnos todos para remar en la misma dirección. Los TLC son tan buenos como el trabajo previo que se haga para aprovecharlos, o tan malos como el esfuerzo que se deje de hacer.
*Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cartagena.
jdiaz@cccartagena.org.co
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