Inversiones para el hemisferio derecho

El batazo de Rentería del lunes me hizo recordar que nuestra Región Caribe es una tierra fértil en deportistas y artistas; los da excelentes, de los mejores del mundo. Pero a nombres excelsos como los del Pibe, Shakira, Carlos Vives, La Chechi y las varias campeonas de patinaje, Gabo y muchos otros artistas y deportistas, se suma la discutible fama de “flojos”, “corruptos” y “chambones”. ¿Qué tiene nuestra Costa? Considero innegable que la mayor parte de corruptos políticos nace en esta región…; creo que nadie lo puede negar. En cuanto a atraso económico y social…; creo que tampoco. En la Costa, según el genetista Emilio Yunis Turbay, hay más heterogeneidad étnica: 23% – 25% de aporte afroamericano; 53% – 58% caucásico; y 17%–25% indígena. Ninguna otra región del país tiene un mestizaje tan heterogéneo, lo que hace que se presenten tres grupos físicamente distinguibles: negros, mestizos y blancos…; todos conviviendo. Es un fenómeno especial que, incluso, se ve en pocas partes del mundo, y que actuando de coequipero con nuestro clima mordaz, produjo en buena medida una serie de inconvenientes sociales y culturales que alguna vez toqué en varias columnas (incluso de esos inconvenientes se derivan los problemas de corrupción), pero así mismo ha ayudado a gestar cosas positivas. Una de las más importantes, creo yo, es que creó la atmósfera perfecta para formar una sociedad expresiva y elocuente que, gracias al calor, debió salir de casa a tomar fresco, haciendo que la interacción social y la vida de barrio tomaran preponderancia; se incentivó así, de manera natural, el hemisferio cerebral derecho: el cerebro de lo abstracto, de la creatividad, del amor, de lo holístico, de lo intuitivo, de lo social y del pensar en imágenes. Es el cerebro de aquella pasión emocional que nos lleva a conseguir cosas impensables, aquella que hacía que el Pibe viera la cancha más clara, o aquella que mueve fácil las caderas de Shakira. Si ya se sabe que a los niños en el colegio no se les debe obligar a estudiar lo que “se supone” que todos deben estudiar, sino orientar a cada uno hacia lo que es bueno para potencializar sus aptitudes particulares, entonces ¿por qué no repensar las inversiones públicas de acuerdo al perfil cultural de cada región? Nadie puede negar que para trabajar en temas analíticos, operativos o lógicos, los del interior tienen mayor disposición…; o al menos así lo dejan ver los empresarios cada vez que se les dificulta conseguir trabajadores capacitados y dispuestos en la Costa. Empresarios costeños hay reconocidos, pero en el interior sí que hay muchos más. Aquí, nos va mejor con las artes y el deporte. Es por tanto ilógico repartir las inversiones como lo hacen en Bogotá o Medellín. Si destináramos mucho más al deporte, turismo, gastronomía y, en general, hacia profesiones y áreas impulsadas por el hemisferio derecho, con seguridad nuestra región viviría una explosión económica fervorosa. Ya no habría una Shakira sino 10, no habría un Gabo sino 8, y siete Renterías nos harían saltar de alegría, no un día cada 13 años, sino todos los días de la semana. *Director de Criterium – Investigador de mercados – mercadólogo – asesor estratégico gerardo@criterium.com.co