La cabalgata no tocó ni tangencialmente al Pié de la Popa y terminó cerca de 4 ó 5 horas antes de que se presentaran estos últimos. Extrañamente, encuentran en nosotros la génesis de los desordenes.
La cabalgata se inició a las 4 pm en punto y terminó alrededor de las 8 pm en la cancha de fútbol el “Bambino”, frente a las murallas. A las 9 y media de la noche no había un solo camión allí ni mucho menos caballos en Bocagrande o el Centro, donde se realizó el evento, situación que verifiqué personalmente de acuerdo con el compromiso que asumí con la Alcaldía. Sólo me retiré del sitio de embarque hasta cuando salió el último de los camiones.
Según varios estudios de la Cámara de Comercio, son más los impactos positivos que los negativos de las cabalgatas. Generan ingresos a la ciudad por bares, estaderos, restaurantes, vendedores informales, almacenes agropecuarios, transportadores, herreros, etc., entre muchos otros. Eso sin contar su atractivo turístico.
La cabalgata de La Candelaria genera inconvenientes en la ciudad. Pero los dispositivos de la Policía Nacional, del Tránsito Distrital y los demás que se activaron a instancias de Cabalgar, permitieron que el impacto negativo fuera ínfimo. Hubo represamiento vehicular por las características del evento, pero de ahí a decir que motivamos los desmanes del Pié de la Popa, es desproporcionado. En Cali y Medellín se realizan eventos similares en vías neurálgicas. En Medellín, la cabalgata de la Feria de las Flores tiene récord “Guiness” de asistencia de caballos, con algo más de 7.000 ejemplares y pasa por la Calle 70. La circulación en nuestra ciudad tampoco se afectó en el grado que se quiere hacer ver. Mientras se inició el evento, la Avenida San Martín funcionó normalmente, hasta minutos antes de la salida. Cuando salió, los vehículos siguieron entrando a Bocagrande por la avenida 1ª y salían, como de costumbre, por la carrera 3ª, la 4ª y la 5ª, esta última hasta la casa González Porto.
Expreso en nombre de los caballistas de la ciudad, nuestra inconformidad con el tratamiento que ese diario ha dado a la cabalgata y a nosotros. No es justo que sigamos siendo estigmatizados a causa de grupos minúsculos de desadaptados, que como en la madrugada del domingo, protagonizaron actos vandálicos que nosotros y la comunidad en general, reprochamos y rechazamos con vehemencia.
Tales comportamientos no pueden seguir siendo fundamento para endilgar a los caballistas responsabilidades que nos son ajenas. Comparto el argumento de que la cabalgata debe ser reinventada, pero desde la orilla de los controles y no del lugar para realizarla.
*Presidente Asociación de Criadores de Caballos de Bolívar
cabalgarctg@yahoo.com
*Rotaremos este espacio entre distintos columnistas para dar cabida a una mayor variedad de opiniones.
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