¿Cuál es la principal empresa de Cartagena en activos, ingresos, área, empleados, clientes, rentabilidad, responsabilidad social y aporte a la competitividad regional? ¿Reficar por su inversión enorme, Vimarco por su nómina amplia de vigilantes, la SPRC por su tamaño y ganancias, o cualquiera de las de servicios públicos?
Mi candidata es la Secretaría de Educación del Distrito de Cartagena (SED). Con un presupuesto anual cercano a 300.000 millones de pesos (162 millones de dólares), manejados con trasparencia, está en la cúspide en ingresos.
Atiende 210.000 estudiantes con matricula oficial (primaria y secundaria), 3.000 en carreras tecnológicas y universitarias (en 12 CERES o Centros Regionales de Educación Superior), más 30.000 jóvenes y adultos alfabetizados (programa tan exitoso que la UNESCO sorprendió a Cartagena con el reconocimiento de “Territorio libre de analfabetismo”). Con 243.000 “clientes” directos (el triple si incluimos padres y/o tutores de los estudiantes), no es exagerado decir que 60% de los cartageneros reciben servicios de la SED. Excluyendo servicios domiciliarios, ¡no tiene rival en número de clientes!
En responsabilidad social con pertinencia, los CERES son campeones. Tres mil jóvenes de comunidades marginadas como Bocachica, Caño de Loro, Pasacaballos, Bayunca, San José de los Campanos, Olaya, El Pozón, entre otros, reciben 75% de subsidio para formarse en las apuestas productivas de Cartagena: turismo, agroindustria, logística, puertos, y petroquímica y plásticos.
En empleo, la SED es líder regional: ocupa a 6.200 personas (5.700 directas en docencia y administración, más 500 subcontratadas o tercerizadas). En instalaciones locativas también marca la pauta con 207 sedes educativas, más 20 colegios nuevos que dejará la presente Administración, incluidos 4 en formato “mega” (instalaciones estrato 6 para niños estrato 1) y 60 sedes mejoradas o ampliadas.
La “rentabilidad” alta en capital humano es evidente. Ante semejante palmarés, la SED es reconocida como modelo nacional. El cambio se dio cuando el ex alcalde Curi permitió que Roxana Segovia liderara dicha secretaría con el acompañamiento de Empresarios por la Educación (ExE), adscrito a la ANDI, quien asesoró a la SED en su modernización y hoy apadrina a 36 Instituciones Educativas oficiales de Cartagena.
La faena de Roxana fue rematada magistralmente por Julio Alandete, con el respaldo incondicional de la alcaldesa Judith Pinedo, quien se la jugó por la educación al aumentar de 1% a 15% del PIB la inversión del Distrito en este frente.
Asistí a una reunión de ExE hace 6 años, donde un empresario propuso soñar con “mejorar los procesos de la SED hasta alcanzar la certificación ISO 9001”. ¡Hecho realidad la semana pasada!: el Icontec certificó que la SED tiene un Sistema de Gestión de la Calidad que cumple con dicha norma internacional, honor conseguido apenas por 8 instituciones educativas en Colombia. No significa que la “calidad educativa” ya llegó a la altura que deseamos (como se logró en cobertura), sino que la SED está preparada para ello.
Mientras la SED es un orgullo para Cartagena, duele que la Secretaría de Educación y Cultura de Bolívar sea una vergüenza. Ojalá el barón del partido de la “U” que controla esta última, emule a la SED por el bien de capital humano de un departamento más “inundado” de politiquería y corrupción, que de agua.
*Ing. Civil y MBA, Directivo Empresarial
restrepojaimea@gmail.com
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