Columna


La leyenda de Joe Arroyo

RICARDO VÉLEZ PAREJA

08 de agosto de 2011 12:00 AM

RICARDO VÉLEZ PAREJA

08 de agosto de 2011 12:00 AM

Álvaro Arroyo González nació en Cartagena el 1 de noviembre – día de todos los santos – de 1955 en el antiguo hospital Santa Clara en la plaza de San Diego. Residió y pasó su infancia en el barrio de Canapote. Desde niño cantaba baladas de Raphael, de los Ángeles Negros y escuchaba la música salsa de Richie Ray, Bobby Cruz, Ismael Rivera, Héctor Lavoe y Celia Cruz, así como también ritmos caribeños de Bob Marley.
En esa época, estaba en su apogeo la orquesta de salsa de Michi Sarmiento y su combo bravo, uno de los pioneros de la salsa que enseñó de alguna manera al Joe y a Hugo Alandete a cantar boleros y salsas en los cabaret El Príncipe, el Bix Fox y en el Club Verde comenzó a cantar por las noches hasta la madrugada. Por el día iba a la escuela en el barrio de Nariño, donde recibía lecciones de primaria y lo educaron con la fe en Dios que la mantuvo hasta su muerte definitiva – porque lo dieron por muerto varias veces antes – el pasado 26 de julio en Barranquilla. No se quería morir y en su agonía dijo: “Moriré sobre una tarima”
Influyó mucho en su vida, haber presenciado y alternado con cantantes jamaiquinos, haitianos y africanos que cantaban música tribal africana y Reggae durante los Festivales de Música del Caribe que organizó Antonio Escobar, uno de sus amigos en Cartagena. Al Joe lo presencié varias veces y era un bacán con cadencia caribe en su voz y cuerpo excepcional.
Compuso muchas canciones sin haber estudiado música. Fue un creador innato que componía de manera pragmática inspirado en los sonidos que el mismo creaba con su voz y con la clave que siempre tocó en las orquestas en que participó como la de Michi Sarmiento y su Combo Bravo, la del Nene y sus Traviesos de Víctor del Real, la Latin Brothers, siendo la de Julio Estrada “Fruko y sus tesos” la que lo llevó a la fama nacional e internacional por las grabaciones que el cartagenero Antonio Fuentes bajo el sello Discos Fuentes, le hizo a su música.
Creó su orquesta “La Verdad” y vivió hace 25 años en Barranquilla, que lo acogió como a su propio hijo, dándole en carnavales 20 Congos y súper Congos en homenaje a su creatividad. Por eso compuso uno de sus éxitos “En Barranquilla me quedo”.
De sus tantas canciones seguro habrá algunas inéditas como siempre ocurre con los grandes artistas. Pero las más famosas sin dudas fueron “Rebelión”, con letra parida del dolor por la esclavitud que padecieron los negros en la Cartagena en los años 1600 con su estribillo “No le pegue a la negra”, “Tania” que la compuso a su hija que murió en la flor de la vida a los 26 años.
Justo el homenaje que le viene haciendo RCN con la telenovela “El Joe, la leyenda” y el protagonista guajiro Jair Romero con un combo imitando de buena manera a Joe con Fruko y sus tesos que lo acompaña. El nombre de Joe queda consagrado en la historia de la música y con la denominación a la plaza Telecom que ha propuesto la Alcaldesa.
Hay una que es “A mi Dios todo le debo” en ella demuestra su fe en Dios y afirmó en entrevista a Gustavo Tatis: “Yo creo en Dios, en esa fuerza que da la vida. Es como el sol. Es como un espejo…; ¿que seríamos sin ese espejo?” Paz en tu tumba viejo Joe y que tu nombre siga retumbando por siempre.

*Abogado y escritor

rivelpa@yahoo.com

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