Columna


La mujer de Lot

RODOLFO DE LA VEGA

04 de junio de 2011 12:00 AM

RODOLFO DE LA VEGA

04 de junio de 2011 12:00 AM

Los aficionados a los crucigramas con alguna frecuencia encuentran entre los interrogantes, ya sea en la columna de las horizontales como en la de las verticales, el planteamiento “mujer de Lot”, cuya respuesta se supone que debe ser Edit o Edith.


Este planteamiento dio origen a una polémica entre dos columnistas capitalinos. Uno de ellos aseguraba que en la Biblia la mujer de Lot es simplemente la mujer de Lot. No tiene nombre.
La polémica entre los dos columnistas atrajo mi atención por lo que decidí hacer mis propias indagaciones.
En el Pequeño Larousse encuentro, “Edit: nombre de la mujer de Lot que fue metamorfoseada en estatua de sal por haber desobedecido las órdenes de Dios”(Biblia). En la Nueva Enciclopedia Sopena dice: “Edith: Nombre de la mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal según la Biblia”.
Pero curiosamente, aunque tanto el Pequeño Larousse como la Enciclopedia Sopena citan a la Biblia como fuente de información, en el capítulo 19 del Génesis por parte alguna aparece el nombre de la mujer de Lot.
El Señor había tenido noticia de que en Sodoma ocurrían cosas que contrariaban sus preceptos. Por eso envió a dos delegados suyos para que indagaran en el teatro de los acontecimientos. Ese par de delegados del Altísimo eran ángeles del cielo.
Lot el sobrino de Abraham se había radicado con su familia en Sodoma. Por eso estuvo pendiente de la visita de los enviados de Dios, a quienes invitó a su casa. Ya alojados, los ángeles departían con Lot, con su esposa y con sus dos hijas, cuando se presentó una chusma que dijo a Lot: “¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa anoche? Échalos para afuera, para que abusemos de ellos. Lot trató de disuadirlos de sus malvados propósitos, pero la chusma enardecida y alborotada se obcecaba en que les entregara a los dos forasteros. Afortunadamente los ángeles que poseían poderes especiales, hicieron un pase como los de Mandrake y los malvados quedaron ciegos.
Los ángeles dijeron a Lot: tienes que salir de aquí con tus hijas y tu mujer. Insistieron los ángeles, vamos a destruir la ciudad, de manera que salgan pronto y no miren hacia atrás. Más tarde se supo que Lot y sus hijas se pusieron a salvo. No así la esposa que miró hacia atrás y quedó convertida en estatua de sal.
En todo el relato no se menciona el nombre de la mujer de Lot. Más adelante se sigue hablando de las hijas, pero sin mencionar sus nombres. Solamente las mencionan como la mayor y la menor.
Un acontecimiento vino a iluminar mi mente. Mi hijo Miguel se hallaba en una escuela para párvulos en Barranquilla. La maestra, la seño Juanita, acostumbraba a rodear sus clases de relatos que atrajeran a los niños.
Decía la seño Juanita que en Sodoma la gente era mala y que Papá Dios decidió destruir la ciudad. A Lot y a sus hijas les recomendó no mirar hacia atrás. Pero la mujer de Lot no pudo dominar la curiosidad y volvió la cabeza. Ahí mismo se convirtió en estatua de sal.
Cuando Lot se vio en compañía de sus dos hijas y como, no podía mirar hacia atrás, le prestó a la mayor la polverita con espejo. Lo enfocó como un retrovisor y vio a su mujer tiesa. Según la seño, Lot dijo ¡Erda Edit, Tú si eres la mujé salá!. Por eso supe que efectivamente se llamaba Edit.

*Asesor Portuario

fhurtado@sprc.com.co
 

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