Columna


La piel de gallina

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

25 de mayo de 2012 12:00 AM

ADOLFO GÓMEZ AGÁMEZ

25 de mayo de 2012 12:00 AM

Últimamente hemos sido consultados por muchos padres desesperados por presentar los hijos zonas de piel que semejan la piel de la gallina, pero,  cuando le quitan las plumas, lo que para la dermatología se traduce como Queratosis Pilar  o Queratosis Folicular Adquirida.
Me remito entonces a un artículo escrito por la Dra. Carmen E. Kannee Q, dermatóloga  pediatra, que la define  como un trastorno de la queratinización del infundíbulo del folículo piloso caracterizado por la formación de tapones de queratina emergiendo de orificios foliculares dilatados .Se localiza principalmente en la superficie extensora de brazos, muslos, glúteos, mejillas y tronco. Cuando las lesiones se agrupan en placas redondeadas u ovales se denomina liquen espinuloso y cuando existe eritema alrededor de las lesiones se denomina queratosis pilaris rubra.
Hasta la actualidad no se ha identificado la causa exacta de la queratosis pilar, sin embargo, la historia familiar de otros miembros afectados es frecuente, sugiriendo una causa genética. Adicionalmente, aunque la queratosis pilar puede presentarse en forma aislada, es común su asociación con ictiosis vulgar, considerándose como parte del fenotipo de esta entidad y con menor frecuencia con dermatitis atópica, constituyendo sólo un criterio secundario para su diagnóstico. También podrían existir causas adquiridas de este trastorno, como la estimulación androgénica de la unidad pilosebácea causando hiperqueratinización del infundíbulo, lo que explicaría su asociación con otras condiciones como obesidad, diabetes mellitus insulino-dependiente  y embarazo.
Cuando nos encontramos con un caso de queratosis pilar, podemos observar: Pápulas queratósicas foliculares pequeñas (1-2 mm) en la superficie extensora de brazos, muslos, glúteos y mejillas, equidistantes entre sí, que dan a la piel un aspecto y sensación rugosa ("piel de gallina", "papel de lija"), generalmente asintomáticas, excepto por prurito ocasional. En algunos casos, cuando existe un componente inflamatorio más prominente, se puede presentar eritema alrededor de las lesiones .Está reportado una variación estacional en la severidad de la queratosis pilas, con tendencia a mejoría durante el verano y exacerbación en invierno.
La queratosis pilar es una condición totalmente benigna, sin embargo, por la afectación cosmética que produce es un motivo de preocupación para el paciente y/o sus padres y por tanto un motivo de consulta frecuente. No existe un tratamiento definitivo para esta condición pero existen recomendaciones y diferentes alternativas terapéuticas que pueden resultar útiles: Medidas generales para evitar la resequedad de la piel como baños cortos evitando el agua caliente, uso de sustitutos del jabón, y aplicación de emolientes inmediatamente después del baño. Lociones o cremas emolientes que incluyan en sus componentes queratolíticos suaves como urea, ácido láctico, puro o en forma de lactato de amonio, ácido salicílico, o combinaciones de los mismos. La exfoliación del área afectada con esponja abrasiva en forma gradual, aumentando la intensidad y duración del masaje según la tolerancia del paciente para evitar irritación, puede ser beneficiosa en casos más severos.
Primun non nocere, primero no dañar, es lo que debemos pensar cuando se nos presente un caso de piel de gallina o queratosis pilar o queratosis folicular adquirida.

*Dermatólogo

a_gomezagamez@hotmail.com

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS