Los exmandatarios participan activamente en la "Comisión Global de Políticas sobre Drogas", reunida en Ginebra (Suiza), con la finalidad de lograr un mayor consenso en la llamada lucha contra los narcóticos.
La prohibición de las drogas en Colombia se ha propuesto con timidez, por lo cual no hay en el país una conciencia clara y decidida sobre lo que significa el efecto nefasto de las drogas y sus graves repercusiones en la salud de los individuos y la sociedad. Creemos que se debe pasar de gastar esas altas sumas del presupuesto combatiendo lo que ya es una industria: la siembra, cultivo y producción de las drogas. En razón al evidente fracaso promover la legalización como la fórmula para impedir ese comercio ilegal. Las Naciones Unidas estiman que el tráfico de drogas supera los 400.000 millones de dólares al año, cifra que es un botín estimulante para los mercaderes de las drogas ilícitas.
Legalizar es autorizar el uso de determinadas drogas con fines lícitos y éticos, como en los casos de investigación en medicina, usadas paliativa o preventivamente. El uso de la marihuana para tratar algunas variedades de cáncer, etcétera. Numerosos países y organismos han adoptado este tipo de medidas, siempre en el contexto de programas sanitarios y sociales. Los expertos en toxicomanías, defienden la legalización en concordancia con los avances de los modelos explicativos de las adicciones. Debemos puntualizar que la legalización de todas las drogas "ilegales", aun con fines lícitos y éticos, no es admitida por ningún país, ni organismo científico. De otro lado la medida incidiría en la reducción en el precio de las drogas y al mismo tiempo frenaría los costos en la producción y obviamente reduciría su valor. Esto significa que los adictos no tendrían que acudir al delito o la prostitución para adquirirla.
En Colombia el narcotráfico permeó a la sociedad, la contaminó, comprometiendo, inclusive la actividad política, de esa manera generó más corrupción (1). La delincuencia cometió delitos de lesa humanidad. Delitos que se convirtieron en costumbre para la ciudadanía, difundidos por los medios de comunicación, inclusive con series televisivas que son la apología al delito. La prohibición del comercio de los antinarcóticos es un estímulo para los delincuentes, sobre todo los de más alto nivel que son los que se benefician a expensas de los pequeños.
Los esfuerzos para combatir el narcotráfico han sido inútiles. Esos ingentes recursos deben destinarse a tratar, como sostienen los ex presidentes, a los adictos como pacientes y no como delincuentes .Es un problema de salud y no de transgresión al Código penal.
Al legalizar la droga la sociedad aprenderá a vivir con ellas. Así ocurrió con el alcohol y el tabaco. En Suiza, Holanda y Portugal existen centros para tratar a los adictos, sin que ello haya incidido en el aumento del consumo y de la inseguridad. Llegó la hora de afrontar el problema con valentía y sin tener en cuenta las opiniones interesadas del extranjero.
(1) EL UNIVERSAL. 27/01/11."Cae Mayor de la policía con 103 kilos de cocaína".
*Médico Cardiólogo. Ex Director de El Universal. Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, de la de Cartagena y de la de Historia.
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