Recientemente leí una columna en un medio nacional, donde trataban de explicar los desaciertos de Gustavo Petro frente a los destinos de la capital, echando mano de la teoría de las jerarquías o jerarquiología, según la cual el ascenso de las personas dentro de las empresas o del estado, las lleva a ocupar posiciones que terminan desnudando su nivel de incompetencia.
Como Concejal del partido del Alcalde, ese análisis me trasladó mentalmente a Cartagena, donde sigo muy de cerca su gestión sopesando todos los comentarios que hacen detractores y simpatizantes, logrando obtener algunas conclusiones:
La primera es que Campo Elías Terán Dix, sin que sea un hombre de gran recorrido administrativo y político, conoce más que nadie la problemática de la ciudad, dado su paso por el periodismo y la campaña para conquistar la Alcaldía de la forma arrolladora como lo hizo. Una segunda conclusión es que la falta de talento o experticia en algunos temas se suple con trabajo y disciplina y en este aspecto hay que reconocer que el burgomaestre dedica a su gestión de gobierno por lo menos quince horas diarias, lo que me obliga a buscar explicación respecto a las cosas que no se han hecho bien o han dejado de hacerse. Y una tercera conclusión acerca de su equipo de gobierno, pues si el principio de Peter no es aplicable al mandatario, entonces hay que buscarlo en sus colaboradores inmediatos y especialmente en los que participan de la ordenación del gasto.
Sin referirme a ninguno de los secretarios del Despacho en particular, el principio de Peter sí es aplicable a varios de ellos y se explica por las debilidades evidentes en su desempeño administrativo para los primeros 210 días de gobierno, pues varios de estos gregarios de la administración se comportan como si estuvieran en campaña aún, tratando de aguantarle el paso al Alcalde en los eventos masivos, cuando lo que deben es operativizar la gestión del mandatario, rescatando lo proyectado en el Plan de Desarrollo y demostrar su condición de hacedores, que los servidores públicos del nivel ejecutivo y directivo deben ostentar para que las cosas sucedan de manera oportuna.
Se evidencia el principio de Peter en los contenidos sectoriales del Plan de Desarrollo “Campo Para Todas y Todos”, pues en el documento de ruta para los próximos cuatro años hay un reflejo de la capacidad de trabajo de un gabinete heterogéneo, en el que una gran parte de las secretarías no lograron plasmar de manera clara y coherente el quehacer del 2012 a 2015.
El discurso y la acción de la Administración y de su equipo, deberá estar enfocado en cómo ejecutar el Plan de Desarrollo, no en adquirir más compromisos que precipiten un desgaste. Implica alejar las dudas respecto al asomo del principio de Peter, hacer los ajustes necesarios y gobernar sin sesgos de ninguna naturaleza, dado que estamos ante un gobernante de corte eminentemente popular que de principio a fin recibió el beneplácito del electorado y por esa razón tiene la obligación de convertirse en el mejor alcalde de elección popular de Cartagena.
Señor Alcalde, a Cartagena le conviene que usted gobierne con profesionales capaces.
*Concejal Partido ASI
secgeneralconcejo@gmail.com
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