Recordaba yo cómo cuando se gestionaba el Plan Colombia en el Congreso de los Estados Unidos (años 2000 y un poco más), Colombia era vista como estado fallido y poco se daba por la legitimación de nuestro país.Hace unos días la revista Foreign Policy, de circulación mundial, sacaba el ranking de Estados Fallidos (Failed States). Recordaba yo cómo cuando se gestionaba el Plan Colombia en el Congreso de los Estados Unidos (años 2000 y un poco más), Colombia era vista como estado fallido y poco se daba por la legitimación de nuestro país. Éramos un país paria por nuestros problemas innumerables.
En el listado de 2011 estamos mejor, en el puesto 44, pero somos el estado de América Latina de posición más alta. Pero sorprende que retrocedimos, pues si entre 2005 y 2007 estábamos por debajo del puesto 30, casi con los países africanos y asiáticos que siguen ocupando los primeros lugares, de 2008 a 2010 subimos a 46, y este año volvimos a bajar a 44, pero seguimos siendo el país peorconceptuado de América latina.
Debemos entender cómo ocupar puestos por encima de 70 u 80, donde están nuestros amigos latinoamericanos. Los rankings los determinan indicadores como distribución de la economía, número de refugiados en otros países, calidad de los servicios públicos, desigualdad social, y la seguridad en nuestras ciudades, entre otros. Y ahí también ostentamos el deshonroso sitio de país socialmente más desigual en nuestra América.
Tenemos que preguntarnos por qué los 8 años de seguridad democrática no nos situaron en mejor desarrollo social y seguimos en la misma desigualdad y de pronto en más, y por qué todo ese esfuerzo de seguridad, que nos recuperó la tranquilidad ciudadana para pensar en grande, ¿está a punto de perderse en cualquier momento, y degradarse a donde no desearíamos volver? ¿Por qué todo ese gasto para recuperar ese estado casi fallido no recuperó de una vez por todas la seguridad ciudadana para desarrollarnos como un verdadero Estado Social de Derecho, dándole oportunidades a todos los ciudadanos para salir de la pobreza y lograr los beneficios de una economía que va para adelante, y así disminuir todos los indicadores de violencia?
¿Será porque se le hizo conejo a la otra parte indispensable para que esa seguridad democrática funcionara de verdad? No se requería solamente de las acciones de las Fuerzas Armadas, sino del componente social, que todavía no se ve a pesar de que las locomotoras están que quieren arrancar, pero la corrupción está desbocada. La mala intención de los funcionarios públicos no los deja entender qué significa ese título, que no es otra cosa que servir a los demás, y no servirse de los demás.
Necesitamos más acciones de la autoridad nacional y regional para lograr llevar oportunidades a los más necesitados, no necesitamos sólo más crecimiento económico, sino mecanismos que permitan la distribución de la riqueza nacional, es urgente que todos tomemos conciencia de esto, para evitar que lleguemos a encontrarnos con sorpresas desagradables en un momento electoral.
Tenemos todo para estar por fuera de estas listas, mejor catalogados, porque nuestra mayor fortaleza es nuestra sociedad pluricultural, pero nos falta hacer la tarea bien y aplicar bien las leyes que han sido emitidas, y eso se llama aplicar bien la autoridad hacia todos y en bien de todos, con el bien común por encima del personal.
*Ex Almirante de la Armada Nacional
fondiaz@hotmail.com
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