No trasladen Bazurto

Sé que muchos van decir, éste se volvió loco. Sí, efectivamente, pienso como ciudadano de a pie, que a pesar de que el Fallo ordena trasladar Bazurto lo que en el fondo busca es extirpar el cáncer urbano y sanitario que conviven en ese lugar que es el ombligo de la ciudad.
Lo que debe hacer el Distrito es lo que está pensando, construir una gran Central de Abastos para la regulación de mercados y precios y garantizarle a los cartageneros la seguridad alimentaria promoviendo la construcción de mercados sectoriales (Santa Ritas) pero sin los defectos y el caos de Bazurto.
Creemos que el ejemplo de Guayaquil, que están tratando de imitar varias ciudades, entre ellas Cartagena, puede servir para resolver el problema que es hoy ese sector estratégico de la ciudad. Quedó claro, no se trata de dejar ahí el mercado público de la ciudad, sino de cambiarlo por un moderno y eficiente sistema de mercados.
Tranquilos, que cuando digo “no trasladen Bazurto” me refiero a que como referente urbano, se le presenta a la ciudad la oportunidad de convertir esa gran área en lo que comedidamente propongo.
Punto de Encuentro: Bazurto no es de nadie en particular, como espacio urbano es de todos los cartageneros y eso hay que defenderlo. Pero su ubicación y características  ameritan ser tratados con sumo cuidado al disponer de ellos cuando ya no esté allí la actividad de mercados. El Alcalde y sus asesores que vienen trabajando seriamente para acertar, deberían convocar a varias universidades de la ciudad con sus facultades por lo menos de Arquitectura y Ciencias Sociales a integrar un gran equipo interdisciplinario que lidere un ejercicio ciudadano para darle a Bazurto el verdadero valor que concita.
Cerremos los ojos y al abrirlos, pensemos que montados cómodamente en Transcaribe vamos pasando por ese maravilloso sitio de nuestra ciudad y observamos cómo el Edificio Central, que en su momento generó tantos elogios por su concepción arquitectónica, alberga al Centro Cultural Enrique Grau, cuya gigantesca y valiosa donación artística a su ciudad permanece desde hace varias décadas en unas bodegas -por suerte bien cuidada- en Bogotá. Cumplámosle su sueño de que ella sirviera para un gran complejo cultural de fácil acceso para todos los cartageneros y visitantes.
Imaginemos ver otra gran área destinada a una megabiblioteca con todos los recursos técnicos modernos al servicio de todos los cartageneros.
Pensemos en otra gran área repleta de árboles frondosos y espacios lúdicos abiertos con excelente amoblamiento urbano para el disfrute de ciudadanos de todas las edades.
Se nos ocurre también que estratégicamente ubicado, el Distrito disponga de un módulo institucional de información al ciudadano y de orientación para propios y extraños.
Esas son sólo unas ideas a manera de ejemplo, pero dejemos que las universidades lideren con el concurso de la ciudadanía, un ejercicio democrático para llegar a un gran consenso para darle a ese espacio ya  rescatado, el mejor uso y aprovechamiento.
Como lo ven, se cumple el Fallo, pero queda allí transformado Bazurto como hito urbano y como punto de encuentro que bien lo necesitamos.

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