Barak Hussein Obama y Osama Bin Laden tenían algunas cosas en común. Se parecen porque ambos nacieron en el seno de familias musulmanes, aún cuando el primero lo niega y afirma ser católico, mientras el segundo fue un gran fanático musulmán y de la causa Palestina. Los dos son mestizos morenos y son contemporáneos: el primero nació en l961 y el segundo en 1957. Osama, de familia multimillonaria muy vinculada a los negocios de la construcción y del petróleo en los cuales, la familia de un expresidente de USA, se dice que tuvo algunos vínculos con las empresas de la familia Bin Laden.
La carrera de Obama ha sido meteórica y meritoria. Su inteligencia y pragmatismo lo llevaron en los últimos diez años a ser representante del congreso de su país y primer presidente afrodescendiente de USA. Hizo muchas promesas de levantar el embargo a Cuba, de cerrar esa vergüenza de violación de los derechos humanos que es Guantánamo – un enclave colonialista en Cuba – y retirarse de Irak totalmente. Nada de esto ha cumplido.
Se comenta que Osama fue formado y entrenado por la CIA y como anticomunista preparó a muchos soldados y guerrilleros para que lucharan contra la invasión de la URSS a Afganistán entre 1979 y 1989. En esa época era un “terrorista amigo de la causa anticomunista”. Vivió en Afganistán donde tuvo 4 esposas y 13 hijos.
Osama se volvió enemigo de USA desde la Guerra del Golfo contra Irak en 1990 por parte del presidente Bush y de la segunda en la cual – el hijo ya presidente – se inventó que Saddam Hussein tenía armas nucleares que ponían en peligro a la humanidad y por ello invadió a ese país capturando a su dictador. Se descubrió que sólo tenían armas de los años 60 y posteriormente fue ahorcado.
De modo que Osama se volvió un personaje mediático, creó Al-Qaeda un grupo terrorista que ha desarrollado una campaña contra USA y ha cometido atentados terroristas en varios países occidentales incluyendo el de Septiembre 11 contra las Torres Gemelas en 2001 que ocasionó miles de muertos. No tantos como los que causaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
El pasado 1 de mayo Obama anunció la eliminación física de Osama refugiado en una casa al lado de una base militar en Pakistán. Nunca se ha mostrado la imagen del terrorista fallecido, pero es verdad que ya no existe y así lo reconoció Al Qaeda. Se violó la soberanía de ese país. Murió un sanguinario sin dudas y sube Obama en las encuestas para la reelección.
De manera que sigue la guerra mediática y Al Qaeda ha amenazado vengarse contra el país de Obama y sus aliados. Mientras tanto, el problema del medio Oriente entre Israel y los Palestinos continúa intacto, aún cuando por lo menos ya se pusieron de acuerdo los dos grupos armados palestinos para continuar la Yihad que busca la creación formal del Estado de Palestina, que les devuelvan Cisjordania y la Franja de Gaza y que cesen las discriminaciones y opresiones contra el pueblo palestino.
Esa es la causa del terrorismo psicológico y real que se genera por doble vía entre USA, Israel, Al Qaeda, Al Fatah y Hamas y detrás de todo, también está el petróleo que ha sido causa de varias guerras.
*Abogado y escritor
rivelpa@yahoo.com
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