La alcaldía de Bogotá es un referente nacional y lo es para Cartagena, Barranquilla, Medellín y Cali, las principales ciudades del país. Los bogotanos o más bien los colombianos, por lo cosmopolita que es la capital, están desesperados con semejante alcalde, promotor de la improvisación y la anarquía; incluso hasta los columnistas posan de aturdidos y preocupados. Es así como María Jimena Dussan, de la Revista Semana, dijo que el voto que le dio a Petro le pesa; y Felipe Zuleta, otro expetrista, salió espantado al descubrir la relación intima entre los Nule y Petro.
Pero está bien que sean los bogotanos quienes describan lo que les pasa con su paquete chileno de alcalde. A través de twitter en el grupo @REVOCARPETRO manifiestan toda su frustración. He aquí algunos originales trinos:
“El señor Petro debería ser un protagonista de novela, es pura mentira e improvisación su mandato”.
“Unámonos todos los bogotanos, porque la capital no tiene alcalde, tiene un payaso e insurgente”.
“Bogotá sumergida en corrupción total, en manos de un iluso revolucionario, con delirios de genio”.
“El mismo daño que nos hizo en la selva lo está causando en la ciudad y seguimos como si nada”.
“Señor Petro, es más fácil criticar que gobernar…; le quedó grande esta ciudad”.
“Se empiezan a dar cambios en el gabinete de Bogotá, deberían empezar por cambiar el alcalde”.
“Petro, ya se está conociendo la verdad suya con los Nule”.
“Totalmente indignado con este petrardo”.
“Ni voté por este, ni por el anterior, esa es mi tranquilidad ¡fuera Petro!”
“Por la revocatoria de Petro, totalmente de acuerdo”.
“¿Y este es el mago que quiere buscar una presidencia?”
Pico y placa. “Señor Petro: qué días debe salir una amiga que siempre termina en cuatro”.
Qué decir de las desconcertantes renuncias diarias que recibe Petro de su gabinete. Son pruebas de que el del problema es el alcalde y no el resto del mundo. De todas las renuncias la que resume el problema de Petro es la de Daniel García Peña, que era director de relaciones internacionales, y quien escueta y acertadamente le dice: "Un déspota de izquierda, por ser de izquierda, no deja de ser déspota”.
¿Qué puede esperar Bogotá de un alcalde que alguien tan cercano lo describe de esa forma? Lo real es que Bogotá es un caos y llena de desesperanza. A Petro definitivamente lo acabó la inexperiencia y el ego, que no es más que la muestra de un complejo de inferioridad. ¡Pobre Bogotá!
Hablando de alcaldes, ¿qué piensan hasta ahora los cartageneros de Campo Elías y los monterianos de Carlos Eduardo Correa? ¿Son un acierto o un paquetazo? Porque el de Sincelejo, Jairo Fernández, sí se sabe que lo que es…;
Coletilla: ¿Quién llevó a Jorge Madera, secretario de Salud de Sucre, a ese cargo? Porque he escuchado serias voces de que presuntamente solicita “coimas” para direccionar el pago de cuentas de salud. Si fuera así, no estaría actuando solo. ¡Apague y vámonos!
Nota: En mi columna “De hampones y sinvergüenzas de Sucre”, la cifra correcta del contrato de los libros que hizo sin licitación el gobernador de Sucre, Julio Guerra, es de mil quinientos treinta y cinco millones, novecientos ochenta mil pesos.
*Médico- analista político
gusmonfe@hotmail.com
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()