En Cartagena se implementó de manera profunda la esclavitud entre los Siglos XVI XVIII. Los esclavos fueron obligados a cargar las enormes rocas con las cuales se construyeron las murallas, el castillo de San Felipe y el fuerte de San Fernando, etc. En estas construcciones murieron miles de esclavos, muchos de ellos aplastados por las grandes rocas, es decir, que su sangre sirvió para pegarlas.
Los esclavos, como todos sabemos, no tenían ningún tipo de derechos ni siquiera a defender su vida, eran tratados peor que las bestías (caballos) de propiedad de los esclavistas. En la época feudal la explotación del hombre por el hombre se empeoró, su libertad no era como tal, los siervos para subsistir fueron tratados peor que los esclavos, pues fueron obligados a trabajar de gratis la tierra de los señores feudales, estos se enriquecieron con la explotación del trabajo de los siervos.
Hoy en pleno siglo XXI la esclavitud y el feudalismo se imponen por los gobiernos y empresarios nacionales y extranjeros. La mayoría de los trabajadores reciben trato de los empleadores como si fuéramos esclavos y siervos, esto sucede ante la mirada indiferente y el silencio cómplice de la gran mayoría del pueblo, del Gobierno y de las autoridades, lo cual ha permitido a los empresarios explotadores implementar sus políticas violadoras de los D.H. al no permitir ni tolerar que los trabajadores usen su derecho constitucional fundamental de la libre asociación. Para los empresarios y el Gobierno los derechos de los trabajadores los interpretan como si cometiéramos un delito, pues la respuesta de todo patrón cuando nos constituimos en sindicato es la violencia, atropellando, persiguiendo, reprimiendo, acosando y despidiendo a los trabajadores que se organizan, imponiendo el terrorismo laboral.
En Cartagena, la mayoría de los trabajadores son víctimas de la violencia empresarial, los patronos mantienen su concepción de esclavistas, de creerse dueños de la voluntad y la vida de los trabajadores, de su destino. Debido a esto, en nuestra ciudad los conflictos laborales son los más graves del país, la violencia de los empresarios contra sus trabajadores se viven en las empresas de Mamonal y otros sectores de la ciudad, tales como Reficar, Propilco, Tiger Sepan, Biofilm, Argos, Seatech International, Coordinadora Mercantil S.A., Sipor, Abocol, Electricaribe, Tubocaribe, etc.
Hoy el Gobierno negocia la paz con la guerrilla, los empresarios arrecian su violencia contra los trabajadores para aniquilar sus organizaciones sindicales y atropellar de nuestra constitución nacional en sus artículos 1, 2, 11, 13, 25, 38, 39, 53, 55, 56 y 93. Es por ello que la CUT Bolívar condena y rechaza esos comportamientos y llamamos a todos los trabajadores hacer valer y respetar nuestra dignidad humana, elevar nuestra conciencia de clases para fortalecer los sindicatos y luchar firmemente contra la violencia estatal y empresarial de los esclavistas explotadores y salvajes capitalistas.
Es importante recordar a la sociedad, que las leyes que tratan sobre el desarrollo de la humanidad, científicamente demuestran que “los hombres para vivir necesitan alimentos, ropas, viviendas y otros bienes materiales. Sí los hombres dejasen de trabajar, aunque fuese por corto tiempo, la sociedad desaparecería.” De allí que la CUT haga una férrea defensa de los intereses y derechos de los trabajadores, contra la violencia de los gobiernos y empleadores.
*CUT BOLÍVAR
subdirectivacutbolivar@gmail.com
Columna
Política esclavista y feudalista
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