Columna


Por qué te gusta (o no te gusta) Facebook

GERARDO MÉNDEZ SOLANO

28 de junio de 2012 12:00 AM

GERARDO MÉNDEZ SOLANO

28 de junio de 2012 12:00 AM

Abre Facebook y comienza a leer lo que escribe y pone la gente: “¡París!” “¡Por fin en Casa!” (y se muestra como quien no quiere la cosa, una casa lo más espectacular posible). “Aquí con mis chiquiticos” (y aparecen unos pelados preciosos). “De vacaciones” (detrás, Times Square, en NY). “De rumba” (y al lado una botella de un trago caro o deseado). “Feliz con mi familia” (con sonrisa de oreja a oreja). “De nuevo en la U” (y ponen el nombre de una gran universidad. Difícilmente se pondrá una con poca reputación)…; además de cientos de comentarios inteligentes que lo dejan a uno pensando, otros que lo hacen reír…; etc…; etc…;
Lo interesante de todo ese cuento, es que la gran mayoría de esos comentarios tienen un factor en común. Casi todos pretenden mejorar la imagen de la persona que los pone. Sea de manera directa (el que anuncia que está en un Safari en Kenya, y ni hablar de la que se toma la foto de cuerpo entero), o indirecta (el que da su punto de vista en relación a un tema, sube una foto de un paisaje, o el que pone una foto con alguien de su familia), todos tratamos en alguna medida de llamar la atención de los demás y/o mejorar nuestra reputación en la sociedad o círculo social.
Aunque parezca exagerado o tonto, generalmente el que monta un chiste está enviando un mensaje evidente: yo soy divertido; el que escribe algo para dejar pensando a los demás, trata de decir que es inteligente; el que se muestra con su familia, que es feliz porque la tiene unida; la que se toma foto con su hijo recién nacido, anuncia la felicidad de dejar un bello descendiente (es la razón de nuestra existencia biológica); quien escribe un mensaje social, grita que es un integrante de calidad para la sociedad…; y así miles y miles de manifestaciones para mostrarle a los demás una imagen acomodada, muchas veces poco realista de cómo queremos que nos vean.
Todo este comportamiento es muchas veces inconsciente, y la mayoría no aceptará que lo hace por esas razones de fondo, pero ese es el gran y verdadero poder de Facebook. Los seres humanos estamos en pro de mejorar nuestra reputación y ganar visibilidad. Mucho de lo que hacemos en nuestro día a día es para eso: comprar un celular, la ropa que escogemos, la universidad que elegimos, la empresa en la que trabajamos, algunos amigos con quienes salimos, el carro, la botella de licor, el restaurante y el bar que visitamos…; etc... etc…; Y Facebook entiende eso muy bien. No hay droga más potente que llamar la atención de los demás, ser reconocidos, ganar fama y, al final, ganar poder.
Esta es la mina de oro de Facebook. El peligro es que, como las discotecas (que de paso, sirven un poco para lo mismo), pierda vigencia por la monotonía. La gente asiste con furor una y otra vez, hasta que la fiebre pasa porque poco es nuevo. Ese es el reto de Facebook.
En la próxima, comentaré cómo otras personas utilizan a Facebook para ganar ventaja.

*Director de Criterium-Investigador de mercados – mercadólogo-asesor estratégico

gerardo@criterium.com.co

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