Se avecina el 18 de octubre, cuando celebraremos en la ciudad el primer centenario del Teatro Heredia Adolfo Mejía. Como sabemos, durante todo octubre, la directora del teatro, Araceli Morales López, programó eventos que contemplan la música, danza, dramaturgia y las retretas de sabor popular.
La otra noche, recordaba con mi padre eventos memorables del teatro que hoy comparto con ustedes, porque forman parte del inconsciente colectivo de una generación que está a punto de caer en el olvido.
En los primeros días de la década del 30, la crisis económica mundial también se sentiría en el Teatro Municipal. Mi viejo recuerda que en los primeros meses de aquella época, un prestidigitador, muy a tono con los años de privaciones, puso en estado de catalepsia a un cochero, al que metió en un ataúd. Médicos muy respetables de Cartagena lo constataron personalmente y, luego de un par de días, ante los ojos atónitos de un público casi hipnotizado, el cochero se levantó como Lázaro para seguir conduciendo su carruaje por La Heroica.
Con la resurrección del auriga vendrían otra vez los buenos tiempos. Bertha Singerman endulzaría el oído del caballeroso historiador, Germán Arciniegas, quien la recuerda como aquella mujer capaz de despertar ese poema dormido que es nuestra América. El timbre de su voz lo llenaba todo, y la “andante inquietud juglaresca” de sus versos errantes impregnaron por siempre el ambiente del teatro.
Poco después, nuestro escritor irremplazable, Eduardo Lemaitre Román, organizó los Juegos Florales el 12 de octubre de 1940, presentando una partida de ajedrez con pasos de ballet al son de “La Danza de las Horas”, del maestro ruso Tchaikovsky. Aquella noche memorable, una misteriosa rubia de alucinados ojos verdes, Judith Porto Calvo, sería la diosa coronada, y quiso el destino que muchos años después, su hija Evelia Margarita fuera la primera directora del teatro restaurado en su nueva época.
Pero hubo más…; La compañía española de Alta Comedia hechizaría con la fuerza de su voz al auditorio, seleccionando las mejores estrofas del “Baile de las Máscaras”, de Giuseppe Verdi y de la ópera “El Barbero de Sevilla”, de Rossini, en una noche celestial de diciembre. Ya para concluir la década, se presentó la primera función de cine en matinée programada por el empresario Rafael Pinzón Riveros, quien el 9 de enero de 1937, recibió autorización del Concejo municipal para estrenar la película “Flor de Arrabal”, con la actuación magistral de Jean Harlow.
El Teatro Adolfo Mejía acoge al Festival Internacional de Música de la ciudad, al encuentro literario Hay Festival, y al Festival Internacional de Cine. Bajo la dirección de Araceli Morales López, el teatro se hizo autosostenible y encontró el punto de equilibrio entre su función social hacia la comunidad, y la comercial, para financiar también actividades culturales que fomenten el desarrollo de nuevos talentos. En su centenario, buscamos resaltar nombres nuevos en el arte, entre los niños y jóvenes del Ballet de los Cisnes, de la Orquesta Filarmónica de Comfenalco, y del Teatro Estudio Universidad de Cartagena. A ellos va nuestra gratitud por preparar esta obra llena de humor y de amor por las artes escénicas.
Señores y señoras, bienvenidos a celebrar con nosotros, ¡“La Otra Historia del Teatro Heredia”!
*Directora Unicarta
saramarcelabozzi@hotmail.com
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