Todas las formas de lucha

Era de esperarse la nueva embestida de León Valencia. Quedó muy afectado por mis dos columnas, en las que quedó desnuda su falsa moral para juzgar a Fedegán y a la ganadería, después de su larga carrera criminal. Es desafortunada la falta de rigor de su artículo en Semana, donde vuelve a exhibir un ánimo vindicativo. Nada afecta más a la izquierda radical, que exponer sus crímenes. En su guerra política contra quien desafié su impunidad, no hay terrenos vedados: medios, estrados judiciales y la misma política activa. Así extrapola lo que aprendió en la guerrilla: combinar todas las formas de lucha.
Lo grave no es su fuente ampliamente desprestigiada –como el tal Hernán Rodríguez– sino que en su afán por atacarme, ignora la sintonía que me genera con miles de ganaderos, afectados por 30 años de violencia del ELN, el grupo narcoterrorista del que se ufana de haber sido parte y miembro del COCE, su comando central, que decidía crímenes de lesa humanidad. Ayer desde la selva y hoy tras su cuestionada posición “académica”, sigue señalando a dedo y tachando, sin éxito, la honra de quienes construimos una trayectoria decente y legítima.
No debo explicaciones a Valencia, pero sí  rectificaré su errada argumentación. Hernán Rodríguez es un personaje comprometido en una defraudación a más de 1.000 ganaderos, durante la construcción de Frigocasanare, un proyecto de la región demandado ante la Fiscalía. Hubo un tinglado de dineros e intereses que la Supersociedades y la Superfinanciera atajaron, al congelar parte de los fondos comprometidos. Fedegán-FNG se negó a participar de ese despropósito, como sí lo hizo la alcaldía de Nunchía, un peculado. No sé si exista Confegan, pero a sus afiliados deseamos suerte para evitar futuras estafas, como también sucedió con un distrito de riego promovido por el personaje.
En cuanto a sus infamias contra la parafiscalidad ganadera –para que de las calumnias NO quede algo– por la Ley 89 de 1993, los recursos del FNG no son de manejo discrecional de Fedegán. Sólo los administra y tienen destinación específica. Las inversiones las autoriza su Junta Directiva, presidida por el Ministro de Agricultura, única instancia con veto. Como Presidente del gremio, sólo participo como uno de sus 10 miembros. No obro ni como representante legal –no manejo un peso– ni como parte de su estructura.
Es falso que exista una demanda de Colpatria contra el FNG. Friogán no depende de Fedegán ni de su Presidente ejecutivo. Es una sociedad anónima –una fusión de 5 frigoríficos– con una Asamblea de más de 800 socios, entre los cuales no figura Fedegán. En cuanto al Fondo Ganadero de Córdoba es una sociedad anónima, con recursos de particulares y del Estado, autónoma e independiente de Fedegán, con sus estatutos y órganos de dirección y administración. Sólo esperamos que sus directivos expliquen el despojo del cual se les acusa.
Le recuerdo a Valencia que él sí le debe explicaciones al país por su pasado criminal. ¿O ya olvidó las denuncias de Rafael Simancas, guerrillero desmovilizado, vinculándolo con crímenes de lesa humanidad, entre ellos los secuestros de ganaderos como Rafael Romero, Hernando Romero o del ciudadano turco Avabdid? Las demás afirmaciones de Valencia son parte de sus pretensiones, poco exitosas, por criminalizar a Fedegán y a su Presidente con el paramilitarismo. Como no le funcionó, ahora lo intenta con una acusación por corrupción. Amanecerá y veremos.

*Presidente Ejecutivo de FEDEGÁN

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