El rótulo utilizado en el documento que, elaboraron recientemente los mandatarios de la Costa Caribe es ilustrativo de su contenido: “Nada va a ser igual, todo va a ser mejor”. El título indica el propósito que los mandatarios se han trazado, en cuanto a la mejor manera de restablecer condiciones adecuadas de desarrollo en esta región, después de las lluvias devastadoras que han golpeado a dichas comarcas.
El Presidente Santos Calderón se ha reunido ésta semana con los gobernadores del Caribe Colombiano, con miras a revisar el Plan de Estabilización, Reconstrucción y Desarrollo de la Región Caribe. De suerte que es ocasión propicia para plantear algunas cavilaciones resultantes del mayor o menor conocimiento que se tiene de la huella que ha dejado el intenso invierno, especialmente en los departamentos, de Bolívar, Córdoba y Sucre.
La coyuntura dramática ha de servir para marcarle nuevos rumbos a la región, a partir tanto de la reconstrucción como, especialmente, de la planeación del futuro de poblaciones y áreas rurales. Es indudable que la mayor urgencia deberá centrarse en la recuperación de instalaciones que han quedado destruidas y que afectan el suministro normal de servicios públicos. Pero es oportunidad única para proyectar obras que apunten a la utilización racional de los recursos hídricos y a prevenir desbordamientos e inundaciones como las que de tiempo atrás se venían registrando y que ahora se incrementaron al aumentarse el caudal de ríos y corrientes de agua.
Enfocando el tema a zonas rivereñas del Canal del Dique, en el sur del departamento del Atlántico y en el Norte de Bolívar, así como en la Depresión Momposina, ha llegado la hora de proyectar las inversiones económicas necesarias para cerrarle el paso a las situaciones críticas que cada año se registran, en mayor o menor grado, según la intensidad de las lluvias. En una decisión acertada del Gobierno central, el rescate de La Mojana será gerenciado por Carlos Martínez Simahan, quien como embajador nuestro ante la FAO consiguió que ésta entidad adelantara los estudios básicos para reincorporar dicha vasta región al progreso económico y social. De todas maneras la iniciativa de creación de un fondo que financieramente nutra los trabajos requeridos para ser ejecutados a partir de este momento es asunto de importancia. Debe asignársele una cabeza responsable al manejo de los planes y proyectos de recuperación y planeación futura para el Caribe de nuestro país.
Las incontables dificultades que han venido afrontando y siguen golpeando a los pobladores de diversas provincias del litoral Caribe deben llevarnos a una doble conclusión. De una parte la indispensable solidaridad que aglutine los esfuerzos de los gobernantes y del sector privado. De igual manera, deberá acentuarse el interés de mantenimiento de políticas públicas, orientadas a una mejor planeación del futuro, tanto de los centros urbanos como de las zonas rurales de estas secciones del país.
*Abogado Consultor en Minas e Hidrocarburos.
marcan2@etb.net.co
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